Toma el control de tu salud
Lo primero es la salud. La importancia de sentirse sano es algo de lo que se tiene conciencia desde que se tiene uso de razón.
En nuestro medio occidental se ha creado un extenso entramado que se ocupa de resolver los problemas de salud: centros de diagnósticos, clínicas, hospitales, centros de bienestar, residencias de día, etc, y se da luz verde a otra serie de intervenciones preventivas y paliativas para mitigar todas las patologías que amenazan a nuestra acreditada sociedad del bienestar.
Pero, aún así, nuestra sociedad del progreso se aloja una alta proporción de personas que presentan dificultades a la hora de mantenerse sanos o libres de dolor.
Muchos de los hábitos personales de nuestra sociedad sumados a otras circunstancias genéticas, ambientales etc. desencadenan el cansancio, el agotamiento, la depresión y el desarrollo de otras enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, etc) que dificultan o imposibilitan la realización de nuestros propósitos.
En este contexto, dónde una vez que la persona se ve debilitada pasa a ser un “paciente pasivo” aparece la opción del coaching de salud que muy al contrario nos trasforma en un “paciente/cliente decisor”. El coach ofrece un acercamiento integral a nuestro estado personal de salud para que tomemos conciencia y podamos alcanzar nuestro potencial máximo en áreas como la nutrición, el cuidado personal o la instauración de hábitos de vida saludables.
El health coaching (en su terminología anglosajona) actúa tanto sobre las personas sanas que quieren aumentar su rendimiento, como los que desean ser parte activa su mejoría o su curación.
A través de la mirada de un coach podemos conseguir resultados que nos dirijan hacia una vida saludable y tomar conciencia de la fuerza que tiene la actuación positiva sobre el cambio de hábitos para obtener resultados diferentes. Ello implica estar alerta, informarse más, buscar alternativas, compartir necesidades, corregir y y dar cuentas de nuestros compromisos, responsabilizándonos de nuestros fallos y disfrutando de nuestros logros.
El coach busca ayudar a la persona a comprender de qué manera su comportamiento presente (costumbres de alimentación, ocupaciones, hábitos o conductas…) está afectando a su salud actual y amplía las perspectivas de actuación que le dan acceso a unos mejores resultados. A través de una forma de diálogo avanzado, durante las sesiones de Health Coaching la persona entra en un proceso de reconocimiento y asume unos retos que le hacen ser consciente de su capacidad de mejora y su potencial de decisión mediante un seguimiento apropiado.
Cada uno es responsable de su salud, de su estado y de su transformación. Podemos elegir, aceptar o rechazar. El coach es el encargado de indagar, entrenar y/o facilitar la organización de estas metas de salud, pero todas estas herramientas convergen finalmente en el afectado, que es el protagonista principal y el que percibe directamente los resultados.
El cliente es el experto en su propia vida. Sentirse dueño de la propia salud y bienestar es el primer paso. Saber que opción es la más conveniente para nuestro problema, indagando en las causas y conociendo las alternativas a nuestro alcance son pasos consecutivos que iremos dando acompañados por nuestro coach de salud. El cumplimiento de nuestro programa personal de salud provocará los cambios saludables que perseguimos y reactivará nuestras vidas.
María Becerril Rodríguez