Que hay detrás de la crisis
Una palabra muy de moda a día de hoy, la nombran todos y la han hecho propia, la mayoría de las personas, la relaciona con el tema económico, lo dicen porque se han terminado los tiempos del despilfarro, la abundancia y de la cantidad de trabajos precarios que había.
A mí me da otro significado la palabra crisis, más que vinculada al tema económico, la llevo al plano de las personas, a la ausencia de valores, de metas, falta de visión de futuro, desarrollo personal, un vacío interior que existe hoy en la sociedad.
Esta crisis económica mundial es una máscara, porque la verdadera está en las personas, que gracias a éstos años que se llenaron de compras de coches, pisos, electrodomésticos, vacaciones, taparon muchas carencias internas mediante ese consumo, a veces necesario pero la mayoría de las veces sin necesidad alguna.
En el coaching lo que tratamos es que la persona logre vivir plenamente, al margen del éxito material (algo que también logra en el tiempo), se busca que sea a partir de un éxito interior, logrando un profundo conocimiento de si mismo y descubriendo todos los tesoros ocultos que tenemos dentro.
Una de las cosas más maravillosas que existen en la vida, es vivirla a pleno, en concordancia con sus valores, con objetivos claros, emocionantes y realizables, haciendo del camino un goce, porque llegar a la meta pueden llegar muchos, pero lo que importa es la forma y el disfrute que hay en él.
Por ponerles un ejemplo, cuantas personas que tienen mucho dinero no pueden ser felices, por una simple razón, la mayoría no puede honrar sus valores, personas que trabajan todo el día en sus negocios no tienen tiempo de honrar un valor poderoso como la familia, por decir uno.
Por eso el coach trabaja para que su cliente sea alguien que pueda ser feliz independientemente de lo material, porque sino nuestra vida estará sometida a las circunstancias, es decir si tengo dinero estaré contento, en cambio si no tengo seré infeliz vaya a saber cuanto tiempo.
Nosotros luchamos para que las personas sean los actores principales de sus vidas, no los secundarios, que aprendan a tomar el mando, que tengan la libertad de elegir y vivir en base a sus valores, creencias y cosas que le muevan.
Finalmente decirles que los tiempos de crisis son momentos de transición, de cambio, de replanteos, de ordenarse, de preguntarse: ¿Quién soy? ¿Quién quiero ser? ¿A dónde voy?, una vez que respondamos estas preguntas tan simples, comenzarán un camino muy diferente al actual.