Feng Shui y las energías naturales que emanan de la tierra
¿Puede nuestra salud verse afectada por determinadas energías naturales que emanan de la Tierra?
La respuesta sin lugar a dudas es SÍ.
La Tierra, el planeta donde vivimos, es un ser vivo, está en constante movimiento y cambio. Volcanes, terremotos, tsunamis, mareas, fallas, corrientes de agua subterránea, radiaciones solares, lluvia, viento, nieve, son algunos ejemplos de esta gran vida que nos rodea.
Nadie discute sobre la existencia de los campos magnéticos terrestres, los cuales podemos detectar con una simple brújula que nos mostrará el Norte magnético, y éste también varía con el tiempo.
En cuanto a las radiaciones solares, sabemos que una exposición prolongada de nuestro cuerpo a los rayos del sol nos puede producir quemaduras. De igual forma, la Tierra emana energías que, en ciertos casos, pueden producir graves trastornos para nuestra salud.
Ya en la antigüedad, el emperador chino Kuang Yü (2.200 a.C) promulgó una ley en la que prohibía construir una casa si previamente no se había comprobado que el terreno estuviese libre de las “venas del dragón”, libre de energías nocivas para quien las habitara.
En el antiguo Egipto, en el Valle de los Reyes figuran representaciones de sacerdotes utilizando las varillas.
Los antiguos romanos elegían los emplazamientos de sus ciudades después de un año de observación de los rebaños que allí pacían, de esta forma seleccionaban el lugar más adecuado para vivir y descansar.
En el siglo XV, la historia menciona a menudo zahoríes famosos: Paracelsus, Goethe…
Acercándonos ya a nuestro tiempo, a principios del siglo XX, en 1929 el barón Gustav Freiherr von Pol prospectó toda la ciudad de Vilsbiburg (Alemania) en busca de radicaciones telúricas y lo documentó en una publicación en el año 1932. Detectó, entre los años 1918 y 1930, 64 casos de cáncer, todos los habitantes fallecidos por esa enfermedad vivían en casas que el barón von Pol había identificado como alteradas, expuestas a las influencias de radiaciones electronegativas emanadas de corrientes de agua subterránea.
A estos estudios les siguen muchos otros y citaremos sólo algunos:
- Dr. Rambeau (1934) llegó a la conclusión de que no hubo casos de cáncer que no hubieran ocurrido sobre una zona geológicamente alterada.
- Dr. Ernst Hartmann (1915-1992) médico en Eberbach/Neckar fue el fundador del Círculo de Investigación en Geobiología (Instituto Hartmann) e introdujo la Geobiología en la Medicina.
- Los profesores Herbert L. König y Hans-Dieter Betz elaboraron un protocolo de test con campos variables de baja energía para el estudio de las reacciones sobre macrosistemas biológicos
- El Dr. E. Jenny (Aarau) que experimentó con 24.000 ratones, colocándolos en jaulas y observando que los ratones buscaban para dormir las zonas no alteradas, si los ubicaban sobre zonas alteradas los ratones enfermaban, perdían peso y meses después desarrollaban tumores. Otro experimento consistía en inyectar sustancias cancerígenas a los ratones, todos los ratones situados en zonas alteradas morían, mientras que los demás conseguían sobrevivir gracias a mantener las defensas intactas.
- El Dr. Hager, presidente de la Asociación Científica de Doctores en Medicina de Austria, chequeó las camas de 5.348 personas fallecidas de cáncer en la población de Stettin, descubriendo que en todas ellas existían fuertes radicaciones telúricas.
¿Cuáles son estas radiaciones?
- Redes globales: Líneas Hartmann, líneas Curry, Benker.
- Venas de agua: Corrientes de agua subterránea.
- Alteraciones geofísicas: Cuevas, fisuras, grietas, fallas.
Una combinación de ellas resulta especialmente negativo, por ejemplo: dormir sobre un cruce Hartmann y una vena de agua.
¿Qué efectos producen sobre nuestra salud dormir o permanecer mucho tiempo sobre una zona alterada?
Enfermedades crónicas, insomnio, reumatismo, asma, sensación de cansancio al levantarnos, e incluso enfermedades degenerativas, cáncer. Algunos niños se despiertan en un rincón de la cama, huyendo, instintivamente de la zona alterada.
¿Qué explicación científica demuestra estas enfermedades?
Cuando dormimos en una zona NO alterada, la glándula Pineal (localizada en el centro del cerebro), principalmente segrega la hormona Melatonina, que participa en una gran variedad de procesos celulares, neuroendocrinos y neurofisiológicos, entre sus funciones destaca la de disminuir la oxidación, es decir, nuestro descanso favorece nuestra salud.
Cuando dormimos sobre una zona alterada no producimos la Melatonina, generando efectos psíquicos como el insomnio o la depresión. Dicha hormona se estimula con la oscuridad y es inhibida por la luz, e influye en el sistema inmunológico, SIDA, cáncer, envejecimiento, enfermedades cardiovasculares, sueño y afecciones psiquiátricas.
Como podemos observar, nuestro organismo necesita descansar bien para fortalecer el sistema inmunológico.
¿Cómo se puede saber si una zona está alterada?
Un geobiólogo y un consultor de Feng Shui disponen de varias herramientas para su detección: radiestesia (varillas en L, varillas Hartmann), control de la resistencia cutánea, mediante un georritmograma, uso de la kinesiología para comprobar la resistencia muscular, etc.
Según el Dr. Otto Bergsmann: La zona alterada no es un factor de enfermedad primaria, como un virus o bacteria, sino un factor de riesgo.
Cómo hemos visto, las zonas alteradas (posiblemente geopatógenas) pueden provocar enfermedades (geopatías). Pero también hay animales que se adaptan a estas zonas alteradas e incluso les son beneficiosas, por ejemplo, un panal de abejas situado sobre una zona alterada produce el triple de miel. También las avispas, los castores, las hormigas, los mosquitos, las liebres, los gatos, las serpientes, los topos… buscan éstas radiaciones.
¿Podemos observar en la naturaleza zonas alteradas?
Un paseo por el campo, de forma consciente, nos puede revelar zonas alteradas, por ejemplo los hormigueros, acostumbran a estar situados sobre un cruce de líneas Hartmann, crecimiento inclinado o helicoidal de los árboles, tumoraciones en árboles, alteraciones en el crecimiento en una zona específica de un seto, humedades verticales en la fachada puede representar la existencia de una vena de agua subterránea, una grieta vertical en un edificio o casa, puede representar la existencia de una falla. Una columna masiva de mosquitos puede situarse sobre una chimenea cosmotelúrica.
Actualmente la Geobiología ya se está impartiendo en algunas Universidades y su principal objetivo, igual que el Feng Shui, es vivir y trabajar en un entorno favorable para nuestra salud.
Bibliografía recomendada:
- Casa sana. Mariano Bueno. Ed. Martínez Roca (Ediciones Planeta Madrid S.A.)
- Casa saludable. Mariano Bueno y Elisabet Silvestre. Libros Cúpula.
- Geobiología consciente. Juan Sáez. Mandala Ediciones.
- Geobiología. Medicina del Habitat. Raúl de la Rosa. Colección Terapion.
- Feng Shui para todos. Silvestre Pérez y Natividad Pérez. [!]DeBols!llo.
Feng Shui Vida - Consultores
Anna Colomer y Benjamín Ibáñez