Estrés emocional y sus secuelas en el organismo
El estrés es un mecanismo de defensa de nuestro organismo en el que se activan diversas reacciones en el cuerpo orientadas a hacer frente al peligro que nos acecha.
El estrés es una respuesta instintiva en el organismo desarrollada durante miles de años para preservar la vida.
Es una respuesta destinada a una circunstancia puntual, por lo que nuestro cuerpo no está preparado para mantener ese estado de alerta indefinidamente. Motivo por el cual, aparecen los síntomas.
Esta energía, en caso de no ser liberada, mantiene a nuestro organismo en un estado de alerta permanente (sistema nervioso y circulatorio sobre-excitados, musculatura en tensión, sistema inmune deprimido, sistema digestivo deprimido...) para el que no estamos preparados.
El estrés “no es una enfermedad”.
Es un malestar, que puede ir desde una leve incomodidad a una debilidad o malestar absoluto que nos impiden continuar con normalidad nuestra vida.
Las secuelas de las tensiones no gestionadas
Síndrome TEPT
El síndrome TEPT es una consecuencia de la adaptación, por parte de nuestro organismo, de la energía residual retenida en nuestro sistema nervioso.
Son la sintomatología que produce el estrés retenido y nuestros órganos-tejidos (tejido conjuntivo) como es el caso de Dolencias o molestias recurrentes de una región en concreto de nuestro cuerpo y que se dan durante años pero a raíz de suceso traumático (dolor).
La memoria de este factor se halla retenida en nuestros tejidos y no necesariamente en el cerebro, por lo que cabe la posibilidad de que nos resulte difícil recordarlo.
En lo referente al estrés, lo que desconocemos puede herirnos. Que no sepamos que padecemos tensiones emocionales no evita sufrir los problemas causados por el mismo.
Peter A. Levine
Se estima que detrás del 90 % de las dolencias existe este componente emocional.
Los síntomas del estrés
Los síntomas son respuestas fisiológicas del organismo que se generan como resultado del agotamiento de este ante un estado de alerta permanente.
Efectos:
- Ansiedad, depresión, ataques de pánico
- Irritabilidad
- Problemas cutáneos
- Asma
- Problemas del sueño
- Nerviosismo
- Problemas intestinales (dolor, molestias y/o alteraciones funcionales)
- Dolor de cabeza (neuralgias, migrañas, cefaleas)
- Dolor diafragmático
- Problemas hormonales
- Dolor de Espalda
¿Cómo se cura el estrés del Síndrome TEPT?
En primera instancia, tenemos que escuchar a nuestro cuerpo y ver que necesita (correr, gritar, llorar, golpear...) y buscar la forma de gestionar estas sensaciones para expresarlas y tener la oportunidad de liberar esta energía, pero nunca reprimirla.
La curación pasa por saber “cómo me siento” y poder procesar mis sensaciones internas.
¿Qué es el dolor?
El dolor es una sensación desagradable que proviene de nuestro cuerpo con componentes sensoriales y/o emocionales.
El dolor, es mucho más que una definición, es dolor es uno de los medios que utiliza el organismo para comunicarse con nuestra conciencia (informar de un problema) y, en caso de ser necesario, controlar nuestro comportamiento en relación con el. Por lo tanto, dentro de estas molestias, frecuentemente se puede encontrar la llave de la curación (el cuerpo nos dice dónde, cuándo, cómo).
Ej. Deportista → Ejercicio → Sobrecarga → inflamación → dolor (en aumento si no es tomado en cuenta y se reduce la actividad).
En el caso del Síndrome TEPT, el dolor es el medio por el cual el organismo no está “recordando” el suceso “pendiente” y al mismo tiempo, es la llave de su solución. Nos informa de la existencia del conflicto y su posición, nos guía en su proceso y nos avisa cuando está resuelto cambiando la sensación (dolor crónico o recurrente).