La leche materna no ocasiona alergia
Hace no mucho, recibí una llamada de una madre muy preocupada que, desesperada por el llanto incansable de su bebé y de administrarle innumerables fármacos, acudió nuevamente al pediatra.
La respuesta de éste me dejó perpleja: el pediatra le había dicho que el bebé tenía alergia a la leche materna y que pasará a leche de fórmula, abandonando el pecho. Yo estaba muy extrañada con este argumento, pues nunca antes lo había oído.
Ante esta descripción, comencé a documentarme más en profundidad, por si habían descubierto algo nuevo referido a la lactancia, que yo no conociera, pero mis sospechas fueron corroboradas rápidamente: la alergia a la leche materna NO EXISTE.
La lecha materna continúa siendo, salvo excepciones, el mejor nutriente e inmunizador para nuestros bebes. La leche es el principal alimentos para los bebés, por su alta composición de calcio que ayuda al crecimiento y, por lo tanto, continúa siendo el alimento principal. Por esto, se les alimenta con leche materna o artificial, regularmente provenientes de la leche de vaca.
Sin embargo, hay ocasiones en las que no la leche materna sino, su composición, puede ocasionar problemas. Esto ocurre cuando un bebé presenta intolerancia a la lactosa, difícilmente raramente sintomático antes de los 3 años de edad.
Lo que sí es cierto, que muchas veces, las madres consumen alimentos alérgenos que pasan a la leche y, por tanto, forman parte de algún modo de la dieta del bebé. Hablamos por ejemplo de la leche (causante del mayor número de alergias), huevos, nueces o chocolate.
Por extraño que parezca, la leche de vaca es el primer alérgeno que el bebé recibe y lo hace en gran cantidad. Esta alergia se ha convertido una enfermedad emergente en los últimos años y que va en aumento.
Es posible que el niño pueda presentar alergia a la proteína de la leche de vaca, algo que sólo puede ser diagnosticado, teniendo en cuenta diversos factores y, entre otros, antecedentes familiares de similar alergia.
Cuando practicamos el método Rubio para los cólicos de lactante, se recomienda que la madre abandone estos productos de su dieta durante al menos 10 días, y fundamentalmente de la leche de vaca y sus derivados, antes de parar la lactancia materna y pasar a leche artificial que, en casa de tener la misma proteína, continuará ocasionándole problemas.
Hay que tener en cuenta no obstante, que esto no significa que el niño va a presentar intolerancia para siempre pues, en la mayoría de los casos, es transitoria y va desapareciendo a medida que crece.
Resumiendo, se puede repetir que la leche materna no produce alergias, aunque sí en algunos casos, partes de su composición, fáciles de evitar en su consumo, para permitir al bebé, disfrutar de todos sus beneficios, que son incomparables.