Trastorno por ansiedad
La ansiedad tiene una naturaleza anticipatoria que le confiere un valor funcional importante por su utilidad biológico adaptativa. Esta utilidad se convierte en desadaptativa, como cuando ocurre en la ansiedad clínica se anticipa un peligro irreal.
Es altamente incapacitante para quien la vive, ya que suele ir acompañada de pánico, miedo intenso a morir y agorafobia, evitando así los sitios abiertos y huyendo hacia un lugar seguro, como suele ser el hogar.
Actualmente se recetan benzodiacepinas para atajar el problema, lo que encubre los síntomas y el paciente nunca podrá dominar dicho problema. Al dejar de tomarlos, vuelve a aparecer.
La gestión emocional es muy importante, ya que las emociones funcionan como "el chivato de la gasolina" de un automóvil. El cuerpo envía señales de que algo no va bien mediante las emociones y solo así podremos identificarlo y actuar al respecto, poniendo remedio a esas "demandas".
Incluye tres sistemas de respuestas:
- Subjetivo-cognitiva (está relacionado con la experiencia interna) se encuentran las sensaciones de miedo,pánico,alarma,inquietud,preocupación,aprensión.
- Fisiológico-somático (incremento de la actividad del sistema nervioso autónomo)sudoración,temblor,palidez,aceleración cardíaca,aceleración respiratoria,agitación,vómitos...
- Motor-conductal (componentes observables de la conducta)como evitación de la situación que produce ansiedad.
Lo importante de este trastorno es conocerlo, saber qué está pasando en nuestro organismo cuando ocurre, saber diferenciar sus síntomas y pensar que nada malo nos va a pasar. Nuestros pensamientos están desencadenando una reacción y suele ser aprendida por condicionamiento clásico,es decir, aparece un estímulo que asociamos con el malestar y a continuación aparecen los síntomas.
Mediante coaching se puede frenar este trastorno, que es una emoción secundaria. Podemos indagar hasta encontrar la emoción primaria que lo provoca (normalmente es el miedo) y a partir de ahí trabajar con ella.