Los desafios físicos, mentales y emocionales del 2012
Asistí a la conferencia de TOM HECKEL, un catalizador experimentado que tiene una visión del individuo y el mundo que vale la pena de conocer, nos habló del momento actual y de la actitud a adoptar ante los cambios.
Escribí este resumen para compartirlo, espero que os guste.
TOM HECKEL “Los desafíos del 2012 y más allá”. Barcelona, el 3 de mayo de 2012.
Vivimos bajo un umbral de control, en momentos de extrema incertidumbre es cuando se produce más claridad mental, es cuando nos preguntamos si hay algo más allá de uno mismo, esperando y deseando que haya algo o alguién; en ese punto tenemos la posibilidad de una transformación de la conciencia.
En momentos de inseguridad el nivel de control aumenta y nos protegemos mediante una coraza, un escudo que afecta a nuestro corazón, cruzar el umbral es ser capaz de abrir esa coraza, compartir y despertar la capacidad del ser humano para solidarizarse. Cada uno somos un microcosmos del universo mismo, estamos cerrando un círculo de 26.000 años y cada uno de nosotros también cerramos un círculo, ir a lo más profundo y verás como a tí también te está pasando.
Estar atento a los desafios que sigo repitiendo y no soy capaz de cambiar, un catalizador para tu vida personal.
Si este momento lo vivimos como una oportunidad será positivo y beneficioso.
Habria que preguntarse:
¿Que procesos estoy repitiendo en mi vida, que no puedo afrontar?
Con el escudo en nuestro corazón hay crisis y sufrimiento, sin el escudo no hay crisis, la crisis va a producir situaciones que nos van a plantear como reaccionar; plantearse los propios cambios nos proporciona el coraje para enfrentar la vida y salir del círculo de repeticiones.
Una reacción compasiva a una experiencia cercana, que puede ser a un vecino, un compañero de trabajo, un hijo, es un cambio; pequeños cambios nos llevan a segundos de conexión interior para una nueva conciencia.
Vivirlo como un baile no como una lucha, la lucha tensa con el baile fluyes.
El salto quántico nos habla de que cada uno en nuestro corazón tenemos algo para ofrecer y compartir, solo hay que descubrirlo.