El cuerpo y la coraza parental
El MLC, es una psicoterapia corporal creado por Marie Lise Labonté que escucha el lenguaje de nuestro inconsciente, a través del cuerpo. Exploramos movimientos conscientes, que tienen como objetivo liberar las zonas corporales en donde se han acumulado las molestias musculares, emociones bloqueadas, protecciones y resistencias inconscientes.
La Coraza Parental es, no solo lo que hemos integrado de nuestros padres, en nuestro cuerpo y en nuestra psique, sino también aquello que hemos recibido de las corazas profundas que nuestros padres han llevado.
Por ejemplo, imaginemos que en nuestra infancia hemos tenido un padre depresivo. Puede ser que hayamos integrado éste padre en nuestro cuerpo de niño/a a través de la coraza parental y al mismo tiempo, hayamos integrado la coraza de la impotencia y desespero de este padre depresivo.
El niño, en un principio, necesita identificarse e imitar el cuerpo de sus padres para sentirse amado y reconocido. En una segunda etapa, tiene una necesidad muy profunda de llegar a diferenciarse de ellos algún día, para convertirse en una persona distinta y llegar a ser uno mismo.
La Coraza Parental es poderosa, ya que en el proceso de imitación, la persona se aleja de su cuerpo para llevar el cuerpo de uno de sus padres o el de los dos.
La simbiosis es muy fuerte y se puede llegar a tener la misma enfermedad que el padre o la madre, con quién se identifican.
Un ejemplo del estar influenciados por la C. Parental, son las creencias con el “tengo que” o “debo de”... Hay una obligación de hacer algo continuamente, nunca es suficiente lo que hacemos, es como si no tuviéramos el permiso para vivir, hay una exigencia interna de llegar a ser un “súper man/woman”. Todo esto, corta el contacto con nuestras necesidades fundamentales. No existe la libertad de ser un individuo, hay una confusión entre lo que soy y lo que me han dicho como debería ser.
Vamos a habitar nuestro cuerpo, desarrollando una comunicación respetuosa, no-violenta, con nosotros mismos. El objetivo de explorar dimensiones inconscientes, es liberar los aspectos de uno mismo que están reprimidos y/o rechazados, y así nutrir nuestro impulso vital, nuestra expresión creativa en el mundo.
A partir de movimientos conscientes de despertar corporal del MLC, la visualización, las enseñanzas... nos liberamos de las falsas identidades, de los comportamientos, las creencias y los condicionamientos recibidos por nuestros padres, que limitan el acceso a la profundidad del Ser. Esto va a favorecer el bienestar, el reencuentro con nuestra naturaleza profunda y el restablecimiento del vínculo de amor con ellos.