La profundidad interior
Supongo que el hecho de que nuestro país (España) esté en esta crisis económica acrecienta nuestras crisis internas, muchas veces me encuentro con personas intentando lidiar con la vida y superar sus obstáculos. Entiendo que cultivar un sentido positivo del momento es difícil, aunque ahora mismo el mercado por la lucha a favor de la “positividad” es muy extenso, parece que cada vez nos atrae menos.
“Tienes que ser positivo y disfrutar de tu vida” ¿Cómo una persona puede hacerlo si no tiene trabajo, ni dinero y tiene que dar de comer a sus hijos?. Realmente cultivar estas cosas nos resulta verdaderamente difícil, aunque no es imposible. Lo que más podemos encontrar son consultas y talleres a precios a veces realmente caros que no nos podemos permitir, vendiendo cantidades enormes de felicidad. El problema es que, como la felicidad es algo que solo podemos cultivar nosotros en nuestro interior, si no lo conseguimos es nuestra responsabilidad.
Cada uno de nosotros deberíamos de poseer nuestra llave de felicidad y mantenerla a flote constantemente.
Conozco a mucha gente que decide hacer cursos de carácter energético para ponerse a trabajar, con la motivación de sentirse bien y con la intención de mantenerse económicamente, dedicarse a algo que le haga sentirse bien, si tenemos la intención de hacerlo, tenemos que tener en cuenta que nosotros tenemos que practicar e interiorizar la técnica que queremos desarrollar, si decidimos hacer técnicas de sanación energética, tenemos que mantenernos “limpios” para asegurarnos que lo que vamos a transmitir es una energía sana para que la persona se sienta mejor.
Realmente pasa igual que en cualquier trabajo, podemos encontrar masajistas, dependientas, etc… de todo tipo, es muy importante que si somos terapeutas nos encarguemos realmente de intensificar nuestra practica, de profundizar en ella y si somos clientes nos informemos bien de quien es la persona, como es y que nos transmite, tenemos que sentirnos bien y cómodos en la consulta.
Lo importante es que ser feliz no siempre va acompañado necesariamente de un cambio de vida, todo llega desde el cambio interior, pero tenemos que saber que este llega desde el sincero deseo de cambio personal, no es un camino fácil, ni rápido, pueden pasar años hasta que nuestra actitud cambie de forma gradual a un estado mayor de positivismo, da igual que seamos terapeutas o no, no son más especiales aquellos que se dedican a las terapias naturales o energéticas, simplemente han desarrollado una técnica que puedes desarrollar tu también, todas estas técnicas si no van acompañadas de un cambio interno que erradique de manera total nuestras tendencias negativas es como enseñar cualquier otra cosa.
La meditación nos puede ayudar en estos casos, hay terapeutas que nos pueden guiar o monitores de yoga o meditación que nos pueden asesorar en diferentes prácticas para poder desarrollar ese positivismo y hacer surgir nuestra verdadera felicidad interior.
Cuanto más te cultives, con más profundidad realizarás cualquier tarea, tal vez no tengas trabajo, pero tu fuerza interior gracias a la disciplina y a la práctica te ayudarán a seguir buscando, tú mismo te aportará fuerza y energía para salir adelante.