Adolescencia y Presión Social
Estos días viendo la tele en las noticias comentaron que un adolescente se había tirado de cabeza en una zona de la playa de San Sebastián y se había quedado tetrapléjico. Este hecho, que es una desgracia, me ha hecho reflexionar sobre la adolescencia y la presión social.
¿Cuántas cosas NO hubiésemos hecho si no hubiese una presión social detrás? Hay que ser fuerte y maduro para no seguir al grupo, para decir NO, en mayúsculas, y en esas edades - en la pre adolescencia y adolescencia - es justo cuando estamos descubriendo quienes somos y cuáles con nuestros límites.
Los famosos “limites” que inconscientemente pedimos a gritos, porque eso nos reencuadrará, nos dará una idea clara de dónde estamos y hasta dónde podemos llegar. Estos limites nos harán crecer en una dirección, equivocada o no, pero en una dirección. Si no nos los dan (los límites) los buscamos, y es ahí donde está el problema, ya que en la adolescencia, entre los cambios físicos, hormonales, de carácter, de amigos, de gustos, … ¿hacía dónde vamos cuando no tenemos dirección? Lo más fácil es ir hacia dónde nos dirija el grupo (social) y aprender de ellos o con ellos.
Esta etapa de alrededor de los 13 a los 18 años es fundamental en el crecimiento y en la creación de los que serán nuestras bases (moral, ética, sexual, …).
En este periodo de tiempo el adolescente crea su futuro, elige, se esfuerza, o no, se mete en líos, o no. Realmente lo que hace es probar cosas, para descubrir qué le gusta de verdad (o por influencia del grupo) y sobre todo existe la acción – reacción ya que reacciona emocionalmente casi todo el tiempo, es lo que le permiten sus hormonas.
Parece mentira que sea en este periodo de tiempo (adolescencia) donde se proyectará nuestro futuro, de aquí podemos salir exitosos y tener un futuro más o menos feliz (siempre hay altibajos) o podemos destrozar nuestras vidas o cortarnos muchas cosas del futuro:
- Fracaso escolar: no tiene por qué dejar de estudiar, pero termina haciendo una carrera que no le gusta, ya que por nota o por su ambiente social (familia, economía, etc.) no puede acceder a ella.
- Drogas: puede probar las drogas y que no tenga mayor relevancia ya que se queda ahí, o seguir y terminar con una dependencia que marcará el resto de su vida.
- Sexualidad: fracaso sexual, no saber o querer probar por vergüenza, no ser capaz de hacer lo que le gusta (salida del armario, …)
Estos son los problemas más comunes, pero no descartemos:
- Inseguridad
- Vergüenza
- Timidez
- No entender lo que está pasando
¿Qué no hubiésemos dado nosotros porque alguien en ese momento de nuestras vidas nos hubiese ayudado y hubiésemos conseguido entender lo que nos pasaba?
Alguien que nos hubiese quitado esas inseguridades y nos hubiese dado herramientas y recursos para salir adelante, para sentirnos seguros.
Esto a día de hoy es posible.
Técnicas eficaces
La PNL, las visualizaciones, la Integración del Ciclo Vital, la Sincronización de Hemisferios Cerebrales, son técnicas de psicología modernas que además de ser rápidas, ya que en pocas sesiones se notan resultados sorprendentes, son muy eficaces y efectivas.
Permiten poner rápidamente en marcha cambios y activar recursos personales propios ya existentes, trabajando a un nivel neuronal profundo para cambiar respuestas estancadas y estrategias defensivas obsoletas.
Para volver a encontrar el equilibrio activamos el sistema sanador del cerebro, ayudando a que la información almacenada pueda convertirse en información adaptativa y encuentre recursos, produciéndose en el adolescente una desensibilización de la emoción a través de la sincronización de hemisferios cerebrales SHC.
Lo más importante es que mientras está en esta situación, muchas veces, el adolescente no es consciente de que tiene un problema o de que la situación le está superando, por lo que no tiene esa barrera que tenemos los adultos a la hora de sanarnos, por eso reaccionan más fácil y rápidamente ante la terapia.