Terapia: ¿estás apostando por ti mismo?
Con bastante frecuencia los pacientes que llegan a mi consulta están buscando una solución fácil, en la que no sea necesario invertir su propia fuerza. Pero esto no funciona así.
De mi experiencia en la vida primero, y de la experiencia de años en consulta aplicando diversas técnicas de ayuda, he obtenido el conocimiento de que si tu no apuestas por ti mismo es igual lo que yo intente por ti. Ambos fracasaremos.
El terapeuta es un guía que dispone de determinadas herramientas y las ofrece a todo aquel que esté dispuesto a tomar las riendas de su vida. Pero aquel que no está dispuesto a trabajar por su bienestar, debe recibir un no. Es necesario... y es muy terapéutico.
En la consulta, un terapeuta consciente se permitirá llegar hasta donde tú le abras las puertas: en ningún caso cederá a hacerse cargo de tus asuntos, y desde luego se cuidará de no hacer el papel de cuidador, que es el que corresponde a tus padres. Eso sería una arrogancia.
Lo que un terapeuta serio hará es enseñarte a utilizar tu propia fuerza, y a alcanzar las comprensiones necesarias para que puedas, por ejemplo, comprender tu naturaleza energética y sistémica.
Y si tú estás dispuesto a hacer un trabajo de fondo, el terapeuta se mantendrá disponible solamente hasta que tú ya no le necesites.
Uno de los problemas más sangrantes en el área de las terapias es que cualquier persona se llama a sí misma terapeuta... sin haber adquirido siquiera las comprensiones necesarias para ejercer como tal.
La ayuda buena se ofrece sólo a quien está dispuesto a hacerse cargo de su vida desde el estado adulto. Por lo tanto el terapeuta debe negarse a tratar con el padre o con el niño... porque son meros intermediarios y no permiten el acceso al dueño de la casa.
El modelo del análisis transaccional facilita grandemente el acceso del paciente a su estado más centrado: el adulto. Y con unas pocas pinceladas se puede enseñar a quien esté dispuesto a mantenerse en ese estado la mayor parte del tiempo... para poder empezar a trabajar los cambios.
Desde hace un tiempo a esta parte el desarrollo de las terapias breves ofrecen la oportunidad y los anclajes necesarios, a todo aquel que esté dispuesto al bienestar, un camino rápido hacia él. Y con las terapias energéticas podemos desbloquear, facilitar y afianzar el trabajo.
Pero lo más importante, lo trascendental de todo esto, es que tú debes ser capaz de elegir el bienestar... o al menos de estar dispuesto a descubrir cual es la promesa que ha hecho tu inconsciente para que estés escogiendo vivir una vida a medias.