La culpa (esa emoción invisible)
La emoción de la culpa no solo es una de las más perjudiciales y que más te puede hacer que no avances en tu vida.
Sino que a la vez, se camufla de tal manera que el sufrimiento que genera, es tal que, para cuando quiere salir a la superficie, es muy posible, que haya causado muchos problemas mayores y daños colaterales, sin que la persona se de cuenta.
Cuando una persona, culpa a otra de su sufrimiento y no es capaz de afrontar, de que siempre existe un antes, un ahora y un después; le seguirá dando para siempre todas las herramientas, para que le controle su vida.
Con esto no estoy queriendo decir que no existen culpables y víctimas, ni que tengamos que darle la importancia a cada situación tal y como es. Cada persona siente de una forma diferente, perdonar es una cosa, olvidar es otra y sentir dolor es de humanos. Por eso mientras exista dolor es muy fácil hablar del perdón, pero llevarlo a la práctica es otra cosa.
Olvidar es algo imposible y para olvidar tienes que liberarte primero tú, de todo lo que te hace sufrir y te hace daño. Si a lo largo de tu vida, situaciones, personas te han herido, el universo con el paso del tiempo, acabara pasándole factura, es una ley que nos afecta a todos por igual. Y sucederá es posible cuando no lleguemos a verlo o tal vez sí.
En el mismo momento que empezamos a ser responsable de nuestros actos y dejamos de asumir el "rol de víctima". El universo actúa y empieza siempre a poner en nuestro camino a las personas que nos pueden aportar algo para ayudarnos.
La rueda de la vida es tan sencilla, que es posible, que tengas que pasar una y otra vez, por las mismas situaciones que te hirieron y te causo tanto dolor, para que solo de esa forma seas capaz de empatizar y llegar a comprender a las personas que te hicieron daño.