Vaginosis: tratamiento con Homeopatía y Acupuntura
En la televisión puedes ver todos los días los anuncios de protectores femeninos que eliminan los malos olores. Es increíble la cantidad de toneladas de venta anual de estos protectores, pero no solucionan la causa, simplemente actúan como un desodorante.
¿Cuál es la causa de que miles de mujeres necesiten usar estos desodorantes?: la causa es la vaginosis.
Una de cada dos mujeres puede tenerlo y no saberlo. Es un cambio en la flora bacteriana vaginal normal de la mujer: sin saberse por qué, unas bacterias que producen agua oxigenada (peróxido de hidrógeno, como un desinfectante natural), llamadas lactobacilos, mueren o disminuyen en número y aumentan otras, como gardnerella, micoplasma y bacterias anaerobias.
¿Cuál es el resultado?
Que el lactobacillus, (lactobacillus viene de leche, lácteo), en su desaparición, deja precisamente esa huella, un flujo blanco lechoso, pero que como la leche en mal estado, su principal característica es el olor a pescado descompuesto!!.
El mal olor puede ser un problema, pero el verdadero problema es que este cambio ecológico es una de las causas de lo que en medicina llamamos enfermedad pélvica inflamatoria (EPI). Es un dolor pélvico crónico, sin causa conocida, y puede terminar en una cirugía por peritonitis, sin que sea esta la solución, pues el desequilibrio de la flora vaginal no mejora. Tampoco mejora con los antibióticos, sólo se reduce el exceso de bacterias gardnerella o de otros tipos, pero eventualmente se recupera su número y reaparece.
Entre las mujeres de 15 a 50 años, es casi tan común, que solo con una tinción especial, con una lectura de ausencia de leucocitos (significa que no hay inflamación o infección ), se puede diagnosticar. Un cultivo vaginal no sirve de nada. En las analíticas se reporta la presencia de células CLUE, (pegajosas), llamadas así porque las bacterias se pegan a estas células.
El cambio en la flora bacteriana, la vaginosis, es causa de parto prematuro, bebés con bajo peso al nacer, y muchos etc. Pero no sabemos la causa. Se piensa que es por promiscuidad, por muchos compañeros sexuales, pero actualmente se sabe que esto no es correcto, no es una enfermedad de transmisión sexual.
También se piensa que es por el uso del Diu, por exceso de duchas vaginales, etc.
¿Cómo lo tratamos con acupuntura y homeopatía?
Los acupuntores sabemos que el cuerpo es como un maravilloso sistema ecológico en un equilibrio casi perfecto. Como en la selva, un exceso de humedad, da lugar a que pululen hongos, bacterias y se descomponga todo lo vivo. En medicina china, existe una patología llamada humedad-frio, que tiene como síntoma ese flujo blanco lechoso (el blanco indica frío en medicina china).
Su principal causa es un trastorno del bazo y del hígado.
En medicina china. Muchas preocupaciones, afectan al BAZO. Mucha rabia acumulada, estrés, afectan el hígado, y este se estanca.
Las mujeres son propensas a tener demasiada energía y a tener muchas frustraciones: Si estos cambios persisten durante mucho tiempo, el cuerpo femenino se altera, su equilibrio se pierde y aparecen estos cambios bacterianos.
¿Cómo los tratamos?
Acupuntura
Acupuntura recupera el equilibrio biológico, el equilibrio energético y se recobra el nivel normal de flora bacteriana genital. Y sobre todo , desaparece el flujo y el mal olor. Los puntos de acupuntura más usados están en los meridianos del bazo; hígado; estómago y los vasos maravillosos Ren, Du y Daimai.
Homeopatía y vaginosis
Homeopatía es el complemento al tratamiento con acupuntura. Existen más de 50 medicinas homeopáticas para tratar este flujo blanco y de mal olor. Pero además, existe un medicamento llamado constitucional, que si se logra encontrar, restablece el equilibrio de una forma segura y prolongada.
Encontrar el medicamento constitucional es más complicado y es la manera como se aborda un tratamiento de homeopatía unicista. Generalmente, un homeópata buscará encontrar ese medicamento constitucional que reequilibre el ecosistema de todo el cuerpo de la paciente.
Pares magnéticos
La tercera herramienta, y muy útil también, es el uso de los llamados pares magnéticos. La técnica consiste en localizar un desequilibrio magnético y por medio de imanes de 800 gauss, o sea, muy potentes, eliminar los sitios donde se puede reproducir la bacteria que está causando el problema ecológico.
Cambios en la dieta también son necesarios para que el tratamiento sea persistente en el tiempo.
Todo lo anterior es un proceso de regreso a la visión holística de la salud, una armonía del ecosistema femenino. Es la mejor elección.