Medicina Budista: Una medicina mente-cuerpo
Cuando se ha probado todo y sentimos que no hay más que hacer, tal vez una mirada diferente de la vida y de la salud sea lo que se necesite.
La gran enseñanza de Buda es mostrarnos el camino para dejar de sufrir. Generalmente se tiende a pensar que el budismo es una religión más entre las ya conocidas, poco se entiende que el budismo es un camino para dejar de sufrir, un camino para vivir y ser más feliz.
La visión budista de la vida relaciona el accionar mente-cuerpo en todo orden de cosas. Esta misma visión tiene la medicina tradicional de la India, no es de extrañarse que el budismo comparta tal enfoque si consideramos que el Buda más reconocido nació y vivió en India.
También es sorprendente ver como la física cuántica está demostrando los postulados védicos del antiguo Indostán. En este nuevo tiempo, con sus vientos de expansión de conocimiento que estamos viviendo, es cada vez más aceptado que somos seres espirituales, que habitamos un universo multidimensional y todos nosotros estamos dando un giro de espiral para una nueva conciencia. Al parecer la vida, igual que nuestro ADN es una doble hélice en movimiento, y que de alguna forma estamos encontrándonos con un punto de partida. Podemos preguntarnos ¿para qué? Se puede colegir que para corregir las vivencias con mayor experiencia, con nueva visión, y lo más importante, para modificar los patrones psico-emocionales vetustos que sólo un nuevo estado de conciencia puede lograr cambiar.
No hay nada nuevo bajo el sol dice el refrán y tampoco lo señalado anteriormente lo es, por ejemplo los sabios Himalayos 8.000 años antes de nuestra era, vivían con conciencia universal y en sincronía con la naturaleza, conocían y aplicaban las vibraciones de cada cosa para alimentarse y sanar. Hoy la física cuántica está señalando que nuestro universo tiene a lo menos 11 dimensiones vibracionales, las dimensiones conocidas serían las dimensiones extendidas y 6 dimensiones compactadas que están en expansión, además han señalado que la naturaleza de todas las cosas es conciencia, vacío y vibración. Del vacío nos habló el Buda 600 años antes de la era cristiana.
La Medicina mente-cuerpo nos explica doctora Germain D'Arc Phd en Medicina Vibracional, experta en medicina Bioenergética psicosomática (mente-cuerpo) y doctora en el Fo Gaung Shan Temple "la medicina cuántica como la medicina Budista, pone énfasis en corregir los obstrucciones de la fuerza vital con secuencias vibracionales".
La medicina farmacológica está lejos de aceptar que puede existir un enfoque diferente para recuperar la salud, ya que solo conoce el curar con fármacos, no obstante es necesario reconocer que hay situaciones que ameritan tal intervención y que salvan vidas, la mirada budista señala que si se tiene conciencia de vivir se puede prevenir y evitar el sufrimiento innecesario.
Cuando sienta que ya no tiene alternativa, sería bueno recordar que siempre hay algo que hacer, puede recurrir a la experta antes mencionada, pero ha de tener presente que para recuperar la salud y la vida hay que estar dispuesto a realizar grandes cambios en su forma de vivir. No se puede pretender recuperar la salud y continuar viviendo de la misma forma, o ingiriendo sustancias cuyos resultados son estados caóticos de su fuerza vital, acumulación de toxinas que provocan dolor, aumentando las dolencias y las enfermedades que la aquejan
Es importante saber que hay un camino hacia la salud que se puede tomar. El ingreso a este camino está disponible para todo quien así lo desee, solo es necesario tener en consideración que, la recuperación de la salud es como un proceso de re-nacimiento.
Hay que estar dispuestos a cambiar y creer que podemos crear nuevamente la vida que deseamos vivir, solo es necesario abandonar las añejas costumbres para convertirse en la persona nueva que se desea ser.
Por cierto es prudente dejar bien establecido que todo tiene su tiempo, cuando las decisiones no se toman en su debido momento, no hay nada que se pueda hacer para recuperar la salud física. Finalmente somos seres finitos y mortales que en algún momento hemos de abandonar el cuerpo que dio cobijo a nuestra alma.
Amigo lector, si es demasiado tarde para recuperar la salud física lo sensato es prepararse para realizar el gran y último viaje, seguramente querrá que sus familiares, seres queridos, amigos no sufran con su partida y que tampoco sea para usted un sufrimiento, déjeme decirle que es sólo el miedo y la incertidumbre es lo que nos hace sufrir, cuando tenemos certeza el miedo desaparece y el gran viaje puede ser realizado con tranquilidad. Si se anima, le sugerimos tomar un programa llamado Aditi -apoyo integral al enfermo y su familia, ahí encontrarà toda la ayuda necesaria para vivir lo que quede por vivir, solo puedo decirle que, como todo viaje, todo será más fácil si tiene preparación y se lleva una maleta liviana y con cosas útiles que le permitan llegar a un mundo mejor.
El Buda shakyamuni dejó señalado este camino cuando enseño el Sutra del Corazón y lo dejo a disposición de quienes deseen encontrar la dicha y felicidad perfecta.
La decisión de qué hacer está en sus manos, recuerde que todo tiene su tiempo, su ritmo y su forma.