Realidad energética del Ser: origen numérico
En nuestros días, reconocer nuestra realidad energética resulta imprescindible para poder hallar un equilibrio personal que nos permita vivir en armonía con nosotros mismos y con nuestro entorno. Hoy en día es relativamente fácil poder asistir a numerosos cursos, talleres y seminarios en los que se nos dota con herramientas de diversa índole para que podamos trabajar activamente en el desarrollo de nuestro Ser.
En dicho sentido, cualquier técnica que tenga por objetivo mejorar la condición física, emocional y espiritual es válida para reequilibrar el campo energético de las personas. Pero ¿de qué se compone el campo energético de las personas? Innumerables son los factores que afectan a esta realidad del Ser. Una parte de dicha realidad energética se compone de las frecuencias numéricas que caracterizan el Ser desde su nacimiento. La fecha de nacimiento nos otorga una información valiosísima acerca de las posibilidades de evolución del Ser.
Como profesaban los antiguos, los números poseen una serie determinada de frecuencias características que nos permiten conocer el origen de su naturaleza. Al nacer, nos impregnamos de forma causal de las características energéticas de los números que en ese momento rigen el momento en el que tú cristalizas en sociedad. Y no sólo ello sino que además, mediante la fecha de nacimiento también podemos obtener información acerca de toda aquella energía ancestral que podemos evolucionar y/o sanar trabajando conscientemente en las herramientas que actualmente están a nuestro alcance. Maticemos esta información desde un punto de vista más específico.
¿Qué supone tu fecha de nacimiento?
La fecha de nacimiento es el momento más importante de tu vida ya que, al fin al cabo, es el instante en el que tú decides explorar el mundo con independencia física del Ser de tu madre biológica. Piensa detenidamente qué significa para ti en tu vida (en todos los sentidos) formar un cuerpo físico a lo largo de 9 meses con ayuda de tu madre biológica y desprenderte de su protección, de su forma de mantenerte con vida. ¡Es un acto de valentía que tiene un valor incalculable!.
Por tanto, nacer es un gesto que denota nuestras ganas de expansión de las posibilidades de evolución del Ser en una realidad terrenal. ¿Por qué no tomar tu fecha de nacimiento como el emblema que vas a utilizar para afrontar este camino de evolución? Sería fantástico que las personas tuviésemos una conciencia numérica bien integrada porque seríamos consciente del maravilloso poder que podemos exprimir para afrontar nuestros procesos vitales.
Sin embargo, habitualmente sólo le damos importancia a nuestra fecha de nacimiento en momentos puntuales, cuando se acerca nuestro cumpleaños o cuando tenemos que rellenar alguna solicitud en la que se nos pide rellenar el campo de la fecha de nacimiento. No obstante, más allá de lo meramente rutinario, la fecha de nacimiento tiene una importancia vital para el desarrollo del Ser. En este pequeño artículo quiero invitaros a integrar una nueva perspectiva en relación a los números que integran la fecha de nacimiento para que observéis qué conlleva nacer en un determinado momento del tiempo.
De todos es conocido que las casualidades no existen. La fecha de nacimiento tampoco es una casualidad. Cada Ser elige su fecha de nacimiento porque ésta determinará un aspecto de su camino de vida y caracterizará a la persona para que, a lo largo de la vida, ésta experimente una serie de aprendizajes con el objetivo de que el Ser evolucione.
En algunas técnicas de sanación como Biodescodificación o Bioneuroemoción hay técnicas específicas que inciden en encontrar el origen de los traumas emocionales que ocasionan enfermedades a través del estudio de la configuración numérica personal. Una de ellas es el árbol transgeneracional.
A través del estudio de las fechas de nacimiento de las personas que integran el árbol genealógico se observan los shocks emocionales que impactan en la estructura energética del Ser y provocan distorsiones que, posteriormente, cristalizan en enfermedades diversas y que se diseminan a través de las ramas del árbol afectando a las personas que se hallen a lo largo del mismo. ¿Por qué sucede esto? Cuando una persona recibe un shock emocional está experimentando, al fin y al cabo, un impacto que lleva consigo una información determinada. Si esa información no se gestiona de forma adecuada (es decir, si no se trata con terapias energéticas que liberen el trauma que conlleva dicho impacto para el Ser) dicha información se almacena en la memoria del Ser y se integra a nivel energético provocando que el cuerpo físico de la persona experimente un shock más físico. En ese escenario es habitual que el impacto energético se manifieste en una enfermedad con el tiempo o con algún otro tipo de trauma físico.
¿Y por qué todo esto es así? ¿Por qué una fecha de nacimiento transmite los shocks emocionales? ¿Por qué una fecha de nacimiento determina todo ello? ¿Qué es realmente una fecha de nacimiento?
Una fecha de nacimiento es una sopa cuántica en la que los números que la integran se componen de vibraciones energéticas que son canales de información del Ser. El Ser, desde el momento de su concepción, absorbe información de sus padres biológicos y de sus ancestros, de tal forma que se programa con el objetivo de sanar los shocks emocionales acumulados a lo largo de estas existencias.
Como se ha mencionado anteriormente, nada ocurre por casualidad. De la misma forma que el Ser elige su fecha de nacimiento para experimentar los aprendizajes que pacta antes de encarnar, también elige a unos determinados ancestros (abuelos, padres, etc.) con sus respectivas configuraciones numéricas para que la mezcolanza de vibraciones numéricas faciliten el camino para que el nuevo Ser pueda recorrerlo de acuerdo a lo que ha decidido experimentar.
No obstante, la fecha de nacimiento no es el único canal de información que nos permite acceder al origen cuántico del Ser. También hay otras dos fechas cuyo análisis resulta clave para realizar un estudio del Ser completo y exacto.
La fecha de concepción
Una de ellas es la fecha de concepción, es decir, el momento en el que surge la chispa primigenia que le da sentido a tu existencia como Ser en el Universo. ¿En qué momento de sus vidas se encuentran sus progenitores? ¿Cómo es la fusión de energías numéricas en el momento en que la esencia energética del padre se fusiona con la esencia energética de la madre? Y con ello, toda la información relacionada con ese momento: ¿Qué están experimentando, qué están sintiendo en esa unión? Y no sólo eso sino ¿cómo ha sido el recorrido vital de cada uno de ellos?.
Todo es un complejo entramado de información cuántica que llevará a dicho Ser a experimentar su realidad energética de una forma o de otra. ¿El periodo de gestación ha sido bueno o ha estado plagado de circunstancias adversas? ¿Ha habido abortos previamente al nacimiento del Ser? ¿El Ser viene acompañado de un gemelo? ¿Hay casos ya en la familia similares? ¿En qué orden de nacimiento viene al mundo ese Ser? ¿Qué siente ese feto y qué energía (qué información) absorbe de la madre biológica de las circunstancias que está experimentando en su proceso de embarazo? Todo ello es información que debe ser trabajada para que ello no afecte de una forma negativa al nuevo Ser que está gestándose.
La fecha de tu muerte
La otra fecha que nos permite acceder a información del Ser es la fecha de la muerte. Este tema suele ser un poco más controvertido entre las personas porque suele despertar cierto dolor por remover la pérdida de un ser querido. No obstante, analizar el momento en que ese Ser decide prescindir de su cuerpo físico es vital para seguir dibujando el mapa cuántico de la familia. También hay que tener en cuenta las circunstancias que rodean al fallecimiento de la persona porque ello genera un shock diferente en los miembros de la familia que permanecen.
Y qué me decís cuando parece que todo se confabula y habitualmente nos encontramos con nacimientos de nietos que coinciden con la fecha de muerte de algún abuelo. Como mínimo es curioso, casual tal vez. Pero seguro, segurísimo, es causal. Desde un punto de vista un poco más 'elevado', decidme: ¿creéis que una conciencia suprema - que cada uno lo llame como sienta - va a dejar algo simplemente al azar? ¿Creéis que la información se puede desperdiciar en algún momento de la existencia? ¡Claro que no! Absolutamente todo se aprovecha, se recicla, ya que la energía se transforma, cambia de estado, de frecuencia pero no se destruye.
Hay muchas técnicas que estudian todos estos fenómenos y particularmente me resulta fascinante cómo, independientemente de la técnica que se utilice, se observa que toda circunstancia ensambla de una manera perfecta con cómo se desarrollan los acontecimientos previstos. A mí me gusta llamarlo 'ingeniería numérica universal' porque todo movimiento o shock energético cristaliza como realmente se espera que se manifieste. No es magia, aunque en un principio pueda parecerlo. Todo responde al funcionamiento de un perfecto engranaje que no se detiene; avanza implacablemente gracias a un combustible que se recicla infinitamente y que porta el nombre de 'Evolución'. El aprendizaje del Ser únicamente tiene por objetivo fundirse con la sanación de todo lo que no se corresponde con la luz más elevada que existe dentro de él. Por ello, comprender los por "qués" de nuestras circunstancias actuales resulta necesario para que podamos sanar lo que desde el origen debe ser sanado.