Terapia, registros akáshicos y tortilla de patata
Los Registros Akáshicos son los archivos que contienen toda la historia o la información de la existencia, en ellos se guarda la memoria de todo el Universo, todo lo que ha pasado, todo lo que está pasando y todas las posibilidades futuras.
Muchas terapias, muchos terapeutas...
La cantidad de terapias que existe es muy amplia y cada año aparecen nuevas modalidades, algunas son evoluciones de otras que ya existían y otras parecen, a simple vista, nuevas, pero en muchas ocasiones se basan en sabidurías antiguas que vuelven a reaparecer en versiones más modernas y sofisticadas. Desde mi punto de vista es bueno que existan muchas fórmulas para recobrar nuestra salud física, emocional y mental, pues somos muchos millones de personas las que habitamos el planeta y no a todos nos funcionan las mismas cosas.
Por otra parte no todos los terapeutas que utilizan una misma técnica obtienen los mismos resultados, cada día estoy más convencido de que no es la técnica lo que hace que un paciente mejore, lo que hace que mejore es, por un lado, su propio deseo de sanar y, por otro, que el terapeuta, al margen de la técnica o método que utilice, crea en lo que está haciendo y sepa transmitir su propia fe al paciente.
Los mejores terapeutas
En mi humilde opinión los mejores terapeutas no son los que han memorizado una técnica hasta sabérsela al dedillo, sino los que han trabajado la técnica que usan tan profundamente hasta el punto de que han llegado a trascenderla y han permitido que evolucione y crezca cuando la utilizan.
El Universo está en constante expansión, la vida es evolución constante, por tanto cualquier técnica si quiere seguir siendo efectiva tiene que evolucionar al ritmo que lo hacemos las personas, pues sino corre el riesgo de quedarse obsoleta y dejar de ser útil. Cuando me inicié en el mundo de las terapias alternativas intentaba ser muy metódico pues pensaba que si no realizaba algunas de las técnicas que utilizaba de la forma en que me las habían enseñado no iban a funcionar, espero que no se me malinterprete, no estoy generalizando, hay técnicas que hay que aplicar de una forma concreta para que funcionen, si a alguien lo están operando a corazón abierto probablemente lo más práctico es hacerlo de la forma en que se sabe que funciona, pero recordemos que incluso en la medicina alopática la evolución forma parte de lo natural y lo raro es que una técnica se estanque y no cambie con el tiempo, el caso es que la metodología tiene una función, especialmente al principio, cuando aprendemos, pero lo bueno es aprender lo suficiente como para poder trascender esa metodología y conseguir que la técnica que usemos no solo siga siendo válida sino que sea aun mejor.
Terapeutas y registros akáshicos
Trascender las técnicas que usamos y volver a empoderarnos es lo que podemos hacer al trabajar con los Registros Akáshicos, pues conectar con los Registros nos permite acceder a nuevas informaciones e inspiraciones que nos pueden ayudar a hacer evolucionar y mejorar las técnicas con las que habitualmente trabajamos, por eso considero que aprender a trabajar con los Registros Akáshicos puede ser una muy buena opción para cualquier terapeuta, al margen de que quiera dedicarse o no a realizar lecturas o a enseñar a otros a canalizar, pues como herramienta le puede ser muy útil para mejorar su propio trabajo con la terapias que usualmente haga servir para tratar a sus pacientes. El trabajo con los Registros vierte en nosotros un raudal enorme de inspiración, que lo mismo podemos utilizar en el uso de esta herramienta propiamente dicha o en combinación con cualquier otra.
Maximizar resultados
Como terapeutas queremos maximizar nuestros resultados, lo cual es totalmente normal y lógico, ningún terapeuta quiere dejar de obtener buenos resultados con sus pacientes, incluso a veces nos cuesta aceptar que no podamos ayudar a alguna persona en concreto, cosa que ocurre también, pues para bien o para mal no tenemos un remedio universal que funcione con todo el mundo y por otra parte el resultado, la mayoría de las veces, depende de una combinación, como antes mencionaba, de la actitud del paciente, de la técnica y de la habilidad del terapeuta, pero lo que sí podemos hacer como terapeutas es usar todos los recursos de que disponemos para hacer mejor nuestra parte de la ecuación, ¿y qué mejor ayuda que recibir la inspiración y la orientación de nuestros guías mientras usamos las técnicas con las que habitualmente trabajamos?, pues es evidente que cualquier profesional, sea del sector que sea, siempre es mucho mejor si trabaja inspirado que si lo hace mecánicamente.
La inspiración nos ayuda a ser mejores en lo que hacemos ya sea una sesión de hipnosis o una tortilla de patatas. Yo, personalmente, prefiero sacarme el máximo provecho y alcanzar mi máximo potencial en lo que hago y los Registros Akáshicos me ayudan a hacerlo, y por supuesto si puedo elegir, para comer, también prefiero una tortilla de patatas hecha con patatas y con inspiración, que una hecha sólo con patatas.
¿Y tú qué prefieres?
Que los guías te acompañen y te orienten.