Método Angelsen: adiós al tabaco y tóxicos
Desde los tiempos más remotos se buscan métodos para abandonar los malos hábitos. Es una condición indispensable que la predisposición de la persona a dejarlo, sea activa.
Sin embargo, algo está cambiando en este sentido, pues un nuevo método alternativo, inocuo y prácticamente eficaz en la mayoría de los casos, está ya en vigencia para ser utilizado, sobre todo para aquellos que valoran el tener oportunidad de acceder a una calidad de vida y prolongar su bienestar en al paso de esta.
Basado en la medicina reflexológica, fisioterapéutica, la digitopuntura, además de la experimentación con el masaje metamórfico. Sorprendería, además, decir que, paralelamente a ello, también se basa en preceptos tan antiguos como la cábala.
Se trata de dos puntos convergentes que se encuentran en el cuerpo humano. Estos puntos pueden variar de una persona a otra, por su volumen, altura o simplemente por escoliosis. Estos dos puntos varían nuestra percepción del placer al ingerir o repetir los malos hábitos.
Una vez tratados, quedan "unidos por efecto nervioso" y se complementa con fitoterapia medicinal.
De esta forma, las terminaciones nerviosas que convergen directamente sobre estos puntos además de órganos, se ponen en marcha para activar un sistema de defensa único que corta el placer al retomar el hábito. La persona puede perder el gusto al tabaco o sentir náuseas si toma alcohol o no sentir la necesidad de tomar tranquilizantes para relajarse o dormir.
La rapidez del proceso varía de una persona a otra. Puede haber o no dolor en el tratamiento, que no representa mayor importancia. En ningún caso se siente apatía o angustia, más al contrario, ayuda a conciliar el sueño sin quererlo. Se realiza el tratamiento una única vez y se sella con fitoterapia medicinal acorde con las necesidades del tratamiento paciente. El paciente puede retornar a consulta a conveniencia o repetir el tratamiento al cabo del mes si fuese necesario.