Las palabras con que nos hablamos

Para comunicarse consigo mismo, hay que entenderse... Y para entenderse, es necesario no perder de vista lo importante!
Y lo más importante... ¿qué es?
Lo importante no es lo que yo pienso, sino el vocabulario que uso y más; cómo el otro lo entiende.
Y si este otro es un coach, pues tiene a su disposición herramientas a mano para no perderse en el laberinto de explicaciones enrevesadas.
Hoy voy al grano y os hablaré de "La brújula del lenguaje", ¡sea cual sea el idioma!
El dibujo que aparece más abajo y parte de este texto lo he extraído de la web de un coach fenomenal francés Pierre Carnicelli.
¿Cómo funciona?
Bueno, es bastante simple: Cuando identificas en una frase que se aproxima a una generalización, un juicio, una interpretación, una regla o hechos inexactos o imprecisos... Hazte las siguientes preguntas... Y verás que puedes entender mejor la posición de la otra persona. ¡Y a menudo te ayudará a entender tu propia posición!
¿Quieres saber cómo verlas?
Las generalizaciones:
- Indicadores: "Siempre, nunca, todo el mundo, la gente".
- Preguntas: "¿Siempre? ¿Alguna vez? ¿Alguna otra persona?" Posiblemente dar un ejemplo en contra de esta generalización.
- Ejemplo: "¡Los ricos son siempre egoístas!"
- Respuesta: "Siempre ¿En serio? Pero entonces, ¿qué hace Bill Gates y su fundación?"
Reglas:
- Indicadores: "Es necesario, no puedo porque no es así, hay que ..."
- Preguntas: "¿Qué pasaría si lo hicieras? ¿Qué te detiene? ¿Cómo sabes que esto no sucede? (O sobre qué base se le puede decir que ...)"
- Ejemplo: "¡Yo no puedo hacer el camino de Santiago de Compostela!
- Respuesta: ¿Qué pasaría si lo hicieras? ".
Sentencias o juicios:
- Indicadores: "No está bien, está mal, es importante, no eres suficientemente bueno, ágil, rico, no es factible... "
- Preguntas: "¿Qué es "probar"? ¿Quién lo dice? ¿Se puede mejorar?... ¿Sobre qué base se dice que? ... ¿Cuáles son los beneficios secundarios?"
- Ejemplo: "Es imposible que el otro lo haga bien".
- Respuesta: "¿En qué se basa esta idea? ¿Yo tampoco pasé por "prácticas"?"
Interpretaciones:
- Indicadores: Supuestos, interferencias, suposiciones, deducciones, conclusiones... "Si supieran cómo sufro, él/ella no piensa, supongo que le da igual lo que no le da la gana".
- Preguntas: ¿Cómo sabes que no piensa en ello? ¿Qué pruebas tienes tangibles?
- Ejemplo: Él no me saluda porque se cabrea.
- Respuesta: ¿Cómo te saluda cuando está preocupado?
Hechos inexactos:
- Indicadores: "Él solo hace cosas interesantes y tiene mucha suerte, que yo no tengo".
- Preguntas: ¿Quién lo dice? ¿Qué es suerte? ¿Qué es "interesante" para ti?
- Ejemplo: "Siempre está de vacaciones", " se gana muy bien la vida"
- Respuesta: ¿Cuánto al mes? , ¿Qué gastos tiene? ¿Qué le motiva?
Eso es solo la capa superior de lo que ponemos en el lenguaje. Los efectos son profundos, extensos y no solo con el otro, sino también con nosotros mismos. Nos podemos destrozar, sabotear la motivación y el ánimo, hablarnos como no lo haríamos con un amigo. No nos olvidemos de la brújula que está para cuidar del Norte.