Contractura de Dupuytren
La contractura de Dupuytren es la retración y engrosamiento de la fascia palmar por la proliferación fibrosa, a consecuencia de esto, progresivamente se va perdiendo la extensión de los dedos de la mano. Aunque es mas común en la mano, también se produce en la planta de los pies (enfermedad de Ledderhose) y en el pene (enfermedad de Peyronié).
Es más frecuente que se vea afectado el dedo anular, seguido del meñique y el corazón. Lo normal es que la patología se desarrolle a partir de los cuarenta años, siendo, curiosamente, más frecuente en hombres que en mujeres.
La causa por la cual se produce se desconoce, aunque se sabe que ejercer presión sobre el tendón, los traumatismos en la zona o el sobreesfuerzo del tendón pueden agravar los síntomas e incluso pueden ser el desencadenante de la lesión. Parece ser que el alcoholismo y el tabaquismo son factores de riesgo de esta enfermedad.
¿En qué consiste la contractura de Dupuytren?
En 1614 Felix Platter fue el primero en describir la contractura, pero no fue hasta 1831 cuando Guillen Dupuytren hizo una verdadera descripción anatomo-patológica de la enfermedad, es decir, describió signos y síntomas de la enfermedad, así como las estructuras anatómicas que se lesionan. Este trabajo le hizo merecedor de nombrar la patología con su nombre.
Entre los signos y síntomas que presentan los pacientes cuando vienen a consulta, suelen contar que notan un bulto en la zona del tendón, este bulto es sencillamente un nódulo producido por la proliferación fibrosa que suele adherirse a la piel y a estructuras profundas como el tendón. Cuando esto sucede, pero no en todos los casos, se aprecian hoyuelos en la zona cercana al nódulo. Los nódulos están considerados como el signo que diferencia a la contractura de Dupuytren de otras patologías semejantes.
Si tienes esta patología notarás la piel de la palma de la mano mas dura que la de la otra, como si le faltara elasticidad, esto se debe a la retracción de la fascia palmar.
Al ser una enfermedad progresiva, iras notando que día a día falta mas movilidad en la extensión del dedo o dedos, hasta llegar al punto de no poder abrir la mano completamente. En algún caso he visto a pacientes que no pueden separar los dedos de la palma de la mano.
A veces notarás bandas o cuerdas en la palma de la mano, este síntoma precede cronológicamente a los nódulos, que se produce cuando se adhiere la piel a la fascia palmar.
La parte buena de todo este proceso es que no produce dolor, aunque notarás, eso si, una molestia constante, sobretodo al estirar los dedos y una falta de agilidad de los mismos.
¿Qué tratamientos existen para mejorar la contractura de Dupuytren?
Por suerte y aunque desconocemos la causa de esta patología, sí sabemos qué se puede hacer para mejorar la movilidad de la mano y recuperar la función normal de esta. Existen varios tratamientos que en dependencia del estadío y la evolución que lleve, serán mas indicados unos que otros.
Tenemos cremas con vitamina E, infiltraciones de varias sustancias inhibidoras de las vías que producen la retracción, órtesis para evitar la deformación de los dedos en flexión, tratamiento quirúrgico, etc.
Desde la fisioterapia y la osteopatía, y mas concretamente en mi caso desde la terapia manual dentro de estas dos disciplinas, tenemos dos enfoques diferentes pero no excluyentes. Por un lado tenemos la osteopatía, cuya filosofía es tratar al cuerpo como una unidad funcional, mejorando la circulación en las zonas afectadas para que el cuerpo se recupere con el poder de autocuración que posee. Por otro lado, tenemos la fisioterapia con la que se aplican todas las medidas físicas, mejorando rangos articulares, controlando la posible inflamación y las molestias que padezca el paciente. Como estas dos terapias son manuales, respetan la regla del "no dolor" y no tienen efectos secundarios se complementan muy bien.
El tratamiento consiste en dar flexibilidad a la piel, fascia palmar, tendones y ligamentos a través de técnicas de masaje, cinesiterapia, estiramientos, etc. De esta manera, mejoramos tanto la movilidad de los tejidos como de las articulaciones comprometidas. También mejora la circulación sanguínea en la zona ya que se produce una vaso-dilatación , por lo tanto, se nutren mejor todos los tejidos, mejorando la recuperación y eliminando las sustancias de desecho.
Buscamos problemas mas allá de la mano, tratando todas las partes del cuerpo que puedan influir a través del sistema nervioso. Lo hacemos con un tratamiento osteopático, que como ya he dicho antes trata al cuerpo como una unidad funcional. De esta forma ayudamos a regular el sistema nervioso, para que el cerebro mande estímulos adecuados y reciba información de los receptores correctamente.
Por último, se mandan una serie de ejercicios al paciente para que mantenga lo conseguido en el tratamiento e incluso vaya avanzando. Es muy importante que el paciente tome consciencia de su problema y se involucre para que el tratamiento sea lo mas eficaz posible.