Técnica energética: uso del símbolo Menorá
Conoce a continuación el procedimiento del uso del símbolo Menorá.
Las personas que tienen el nivel de Maestría en Gea, deben conectar con Gea y DKM este símbolo del Menorá, una vez trazado sobre el papel.
Los que no hayan hecho este estudio, deben imaginar una pirámide con un fuego interior, atravesada por una luz que baja del cielo sobre la tierra y los conecta.
Trazado del símbolo
- Marcaremos el Menorá, empezando por el semicírculo pequeño central, luego el que lo envuelve y finalmente el grande de izquierda a derecha.
- Luego, atravesaremos con una línea los tres arcos sobrepasándolos, desde la altura del primer semicírculo.
Mantra a verbalizar una vez trazado el símbolo: “MENORÁ, ilumina el tabernáculo”
Visualización
- Vamos a visualizar, en el brazo que se encuentra en el centro, a la Fuente o Metratón o Cielo o Éter o Sol o Todos, conectándose en la parte baja del brazo con Tierra.
- En los brazos que rodean al eje central: a la izquierda, Sabiduría y a la derecha, Inteligencia.
- En los brazos siguientes: a la izquierda, Comprensión espiritual y a la derecha, Conexión espiritual.
- Y los brazos que se encuentran a cada extremo del candelabro respectivamente: Conocimiento a la izquierda y Amor a la derecha.
Base conceptual
Procedente de una canalización del 8.6.2011, incorporamos cualidades y elementos básicos para el trabajo energético con la lámpara que iluminaba el tabernáculo donde se depositaba el Arca de la Alianza.
Precedentes
Uso antiguo del Menorá
Una menorá (o menora o menorah) procedente de una pieza de oro era usada en el Tabernáculo. El Tabernáculo, llamado en hebreo mishkán (מִשְׁכָּן, "morada"), fue el santuario móvil construido por los israelitas en el desierto, durante el éxodo de Egipto, como lugar de adoración a Dios-Yaveh, y en el que se resguardaban las Tablas de la Ley de Dios, la vara de Aarón y un pan de maná dentro del Arca de la Alianza (Éxodo 25:8), función que cumplió hasta que fue construido el Templo de Jerusalén por el rey Salomón.
La Menorá tenía 7 brazos, y lámparas encendidas con aceite de oliva eran colocadas al final de cada brazo. Desde la destrucción del Templo, la Menorá de siete brazos no ha tenido un rol formal en los servicios judíos.
El candelabro con sus siete brazos representan (Isaías 11:2):
- 1: El Espíritu de Yahvé (el brazo que se encuentra en el centro).
- 2 y 3: Espíritu de Sabiduría y de Inteligencia (a los brazos que se encuentran a cada lado del que está en el centro respectivamente).
- 4 y 5: Espíritu de Consejo y Poder (a los que se ubican en el centro de cada lado respectivamente).
- 6 y 7: Espíritu de Conocimiento y de Temor a Yahvé (los que se encuentran a cada extremo del candelabro respectivamente).
Una segunda teoría del origen del diseño de la Menorá
Se basa en lo que se conoce como la antigua cosmología hebrea. Según esta teoría, los siete brazos representan los siete cuerpos celestiales conocidos en aquel tiempo: el Sol, la Luna, así como Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. El historiador judío Josefo, alude a esto en el tercer libro de sus Antigüedades de los judíos. En él, identifica lo que él interpreta como influencias paganas egipcias y griegas en el diseño del Tabernáculo y sus contenidos.
Josefo escribe:
(...) si alguno actúa sin prejuicio, y con juicio, mirad estas cosas, encontrará que fueron hechos a imagen y semejanza del Universo (...) y sobre las siete lámparas en el candelabro, ellas representan el curso de los planetas, de los cuales viene su número (...).
Josefo