El alacrán en tu conciencia
La palabra alacrán viene del árabe al- ágrab y quiere decir escorpión. La palabra escorpión viene del latín scorpio, omis y quiere decir alacrán. Por lo tanto, ambos nombres se refieren al mismo animal.
Este es uno de los animales que más nombres ha recibido en las distintas culturas de la tierra. En casi todos los lenguajes y formas de expresión se les menciona. Es un animal que bien se conoce por ser muy tenido. Arácnido capaz de generar un dolor intenso y causar graves complicaciones en los sistemas nervioso, muscular, circulatorio y respiratorio.
Ha sido tal su influencia que han formado parte de las supersticiones de muchas culturas, como supersticiones que los consideraban de mal agüero cuando entraban en sus casas, o se cruzaban con ellos, relacionándolos con el diablo.
Los alacranes son los animales terrestres más antiguos el que hay escritos o documentación, pero además los fósiles en depósitos del Silúrico, con una antigüedad aproximada de 360.000,000 de años. Bien, esta introducción es para plantear lo que hace nuestra conciencia cuando se deteriora, pierde el ánimo, o entra en violencia, celos, envidia...
Nosotros somos los herederos de una evolución muy difícil. Si el alacrán ha subsistido por tantos años, es por su capacidad de adaptación y sus increíbles defensas, pero eso no es óbice para que recordemos lo complicado que ha sido esta evolución hasta llegar al hombre. En nuestro cerebro existe un registro, en forma de mente reptiliana, que nos recuerda la difícil evolución a lo largo de millones de años, por la supervivencia y la adaptación. Esto, la memoria celular que ahora se menciona tanto, nos predispone a las emociones relacionadas con la lucha, ataque, huida, pero no solo lo hace en forma de defensa hacia fuera, sino que como un alacrán cuando algo no es conforme en nuestros deseos, acciones, sentimientos, según la educación recibida, nos ataca a nosotros mismos.
Este es el Alacrán en tu conciencia, el que refleja el dolor de la supervivencia, y el que si te descuidas, ataca mortalmente dejándote sin respiración en tu espacio interior. ¿Cómo te hablas a ti mismo, en qué tono? ¿Eres tan cortés en tu saludo del día como cuando encuentras a tu vecino o tu hijo? ¿Perdonas tus errores y aprendes de ellos? ¿Eres amable contigo? ¿Qué haces cuando tus deseos no se avienen con tus normas?
Es importantísimo conciliarse con el alacrán. Es importante convenir que aunque conviva con nosotros y sea inevitable, no puede tener más fuerza que el Amor. El Amor es la única solución.