La influencia de las vidas pasadas: un ejemplo real
Hay ocasiones en que el trabajo en la terapia con los conflictos del paciente no acaba de desencallar la situación, parece que siempre acaba apareciendo un escollo que impide acabar de avanzar. Eso puede estar indicando que hay que retroceder a una vida pasada para encontrar el origen del problema. Una mujer, a la que llamaré X, representa perfectamente uno de esos casos.
X es una mujer de mediana edad, casada, con un hijo y con un trabajo estable en una pequeña empresa en la que convive muy de cerca con el jefe.
Durante toda su vida X había sentido un gran miedo al juicio de los demás y la necesidad de apoyarse en figuras de autoridad para tenerlas como punto de referencia y descansar sobre ellas la responsabilidad de sus decisiones; así, primero fue su madre, luego su pareja unos cuantos años mayor que ella y después su jefe.
A todos ellos los idealizaba suponiendo que eran un ejemplo perfecto pero cuando después no actuaban en coherencia con ese ideal (recordemos que lo había creado ella) se sentía insegura y perdida y se enfadaba con ellos por haberle fallado, de manera que su vida se había convertido en un cúmulo de decepciones, frustraciones,enfados y un casi permanente sentimiento de inestabilidad, a pesar de que,en apariencia, era una vida bastante fácil y ordenada.
X también tenía un gran dificultad para disfrutar de la vida. Tenía una sensación continua de amenaza, miedo a que si se sentía feliz sobrevendría alguna desgracia, como si tuviese siempre una sombra negra flotando encima suyo y se encargaba con mucha habilidad de echar a perder cualquier momento potencialmente agradable.
Por otra parte, X tenía un extraño sentimiento de no estar en el lugar que le correspondía y de que “tenía que volver a casa”. Esto tampoco le permitía disfrutar con su realidad.
Un hecho destacable en su vida fue que durante su época de estudiante sufrió acoso por parte de los compañeros y no consiguió obtener apoyo ni de los profesores ni de los padres, acumulando unos profundos sentimientos de injusticia e impotencia para defenderse o cambiar la situación.
De manera que, en conjunto, el día a día de X era bastante oscuro y complicado.
Empezando la terapia...
Finalmente X se decide a hacer terapia y descubre lo siguiente:
En una vida anterior había sido un hombre, al que llamaré Z, en algún momento de la Edad Media en una localidad del centro de Europa, un lugar boscoso y húmedo. Z era un noble que trabajaba al servicio del rey y llevaba una vida de lo más agradable, con su casa en el campo, su mujer y sus caballos, por los que sentía verdadera pasión. Era una época tranquila y el trabajo de Z no tenía complicaciones, simplemente mantener el control sobre la zona. Todo se desenvolvía con calma y Z era realmente feliz.
Un día el rey le ordenó matar a alguien que no quería desalojar sus tierras. Z tenía unos principios claros y se negó a cumplir las órdenes; intentó convencer al rey, en el que confiaba, de que había otras soluciones mucho mejores antes de llegar a esos extremos. Creyó que el asunto había quedado zanjado pero, de manera totalmente inesperada y sorprendente, le tendieron una emboscada con la intención de apresarlo. Él se defendió luchando encarnizadamente pero no pudo con la superioridad numérica del enemigo.
Recibió una herida de espada en el hombro y finalmente fue encerrado en el calabozo, completamente aislado, durante un tiempo que fue incapaz de calcular pero que a él se le hizo eterno. Nadie le dio explicaciones del porqué ni de nada, y durante ese encierro se fue apoderando de él el temor de que también hubieran apresado o atacado a su mujer. Así, va forjándose dentro suyo un enorme sentimiento de culpa por haber provocado la situación y una desesperante necesidad de volver a casa para protegerla. Nunca tuvo noticias de lo que pasaba fuera y, finalmente, fue ejecutado.
Los resultados
Tras trabajar todos los sentimientos que iban apareciendo durante la regresión con la ayuda del reiki y la técnica de transformación energética, X descubre que esa vida anterior ha dejado en su vida presente las siguientes huellas:
- Siempre que entra en la regresión aparece el dolor en el hombro, como si la herida causada por la espada aún estuviera abierta.
- Tiene una especial predilección por los paisajes montañosos y húmedos, semejantes a aquellos en los que había vivido felizmente.
- El acoso escolar estaba representado una situación similar a la del apresamiento (aunque en mucha menor intensidad), de manera que en esta vida se le estaba dando una segunda oportunidad para revivir, enfrentar y solucionar todos los puntos oscuros importados de su vida anterior.
- El miedo a incumplir las órdenes y a tener iniciativa propia, junto a la necesidad de tener siempre personas como referentes de autoridad.
- Ese incomprensible sentimiento de “tengo que volver a casa”. La incapacidad de sentirse feliz con su vida presente, como si no estuviera en el lugar y momento adecuados.
- El rencor y una profunda desconfianza hacia todo el mundo, ya que fue traicionado por alguien en quien confiaba.
En resumen, una mezcla de miedo, rabia, culpa y desconfianza tejían esa maraña que había planeado siempre sobre su vida sin entender de dónde venía y, por tanto, sin poder controlar.
Después de transformar adecuadamente todos esos sentimientos, X conecta de nuevo con todos los sentimientos positivos y agradables que esa vida también había tenido y la maraña oscura deja paso a la alegría y la felicidad que habían predominado durante mucho tiempo. Automáticamente, el cambio se traslada a su vida presente:
- Ahora X se encuentra integrada y feliz en ella y está disfrutando de los pequeños y grandes momentos del día a día.Podría decirse que ha recuperado la alegría de vivir.
- El sentimiento de culpa ha desaparecido y por ello ya no tiene miedo a ser juzgada por los demás. Por supuesto, ya no necesita apoyarse en nadie y está avanzando en la confianza en sí misma y en permitirse expresar su iniciativa y su creatividad tanto en su ámbito familiar como en el laboral.
- También es capaz de enfrentarse a los conflictos con las otras personas de manera mucho más serena,constructiva y armoniosa.
- Ni qué decir tiene que todos estos cambios no sólo la han beneficiado a ella sino también a todas las personas de su alrededor, y muy especialmente a su hijo.