Aliviar el dolor menstrual a través del yoga
11 Ene 2017 lectura de 3 minutos
Si durante tu ciclo menstrual experimentas un sinfín de síntomas y molestias tales como dolencias físicas, regla irregular, ansiedad, irritabilidad, dolencias de útero, lumbalgias, mareos, migrañas, estreñimiento... este artículo puede interesarte.
A continuación te detallo algunos de los beneficios que el Yoga te aporta, especialmente en aquellas fases más críticas de tu ciclo, concretamente la fase de menstruación y premenstruación.
- Aumenta la consciencia corporal, la flexibilidad, el equilibrio y se fortalece el cuerpo, preparándote para asumir los cambios físicos y fisiológicos que tu cuerpo experimenta en las fases del ciclo menstrual.
- El sistema óseo y articular se fortalecen.
- Las técnicas de relajación y los ejercicios de respiración reducen la tensión que se crea en tu mente y que a su vez se instala en tus músculos. Con la práctica regular esto va desapareciendo permitiendo que el prana o energía vital fluya equilibradamente y disuelva estos nudos físicos y psíquicos a veces muy intensos, por ejemplo, durante el periodo menstrual y premenstrual, etapa difíciles para algunas mujeres.
- La circulación sanguínea se tonifica mejorando, en consecuencia, la circulación de la sangre de los órganos situados en la zona baja de la pelvis (por ejemplo, mitiga el dolor de ovarios, relaja la zona lumbar de la espalda, tonifica el sistema muscular abdominal, masajes órganos internos, previene y reduce los casos de menstruación irregular).
- Respecto al sistema nervioso, la mayor parte de los nervios se conecta con el cerebro a través de la médula espinal. Si la columna no se mantiene flexible, habrá presión sobre los nervios, lo cual generará múltiples conflictos de salud en el organismo. Los asanas mantienen la columna flexible y contribuyen a enviar sangre y energía a los plexos nerviosos calmándolos. Por lo que practicar yoga te ayuda a gestionar los cambios de humor repentinos y abordar la ansiedad y depresión.
- Una parte importante del dolor menstrual que sentimos durante la menstruación, la ovulación o el parto son debidos a las contracciones uterinas para abrir el cuello del útero. La falta de consciencia hacia este órgano y la carencia de ejercicios que lo tonifiquen provoca que tan sólo se utilice intensamente en la apertura de esta puerta, por lo que las contracciones provocan dolorosos calambres. Así, realizar posturas de yoga te ofrece una serie de herramientas para tonificar, relajar tu útero... ayudando a mitigar el dolor menstruación y del parto.
- Permite descongestionar los órganos digestivos, estimulándolos, favoreciendo la buena asimilación de los nutrientes, favorecen la evacuación, purifican riñones e hígado. Lo que mejora e incluso elimina tus síntomas premenstruales y durante la menstruación tales como, la retención de líquidos, el estreñimiento y las diarreas.
- Las funciones respiratorias y la energía vital se ven fortalecidas. Un pranayama sereno y profundo en los asanas limpia los pulmones y estimula el sistema cardiovascular.
- Aumenta tu claridad mental, tu atención y tu concentración cualidades imprescindibles para vivir el presente en nuestro ciclo menstrual observándonos, escuchándonos, abriéndonos y superando nuestras dificultades.
- Ayuda a abordar la ansiedad y la depresión, el miedo, las dudas y el escepticismo con entereza y a comprender su realidad.
- Se despierta la creatividad y la intuición que podrás canalizar reconociéndote en cada uno de los arquetipos de mujer que te ayudan a situarte en una fase u otra de tu ciclo.