Las almas errantes y espíritus caídos
¿Existe alguna diferencia?
Hay una confusión entre vertientes especializadas, que creen en ellas y los que niegan su existencia.
Analizando textos y profundizando un poco en el tema, existe una pequeña diferencia entre estos dos términos, que aparentemente son lo mismo, y que de alguna manera creemos que es algo que llevamos dentro. Sin duda controversial para la “percepción humana”.
Si cogemos sólo la palabra alma, su significado según varios escritos se refiere a las personas, a los animales o a la vida que tienen esta dos.
Ahora bien, las almas errantes o extraviadas, son entes que se encuentran suspendidos entre el tercer plano (este es la realidad que los seres humanos hemos creado) y el cuarto plano de existencia (este es el nivel de los espíritus ancestrales, por ejemplo, los poderosos maestros-chamanes que son invocados para sanar). De alguna manera, estas almas perdieron su oportunidad de volver a la Fuente, pero existe una ley universal que dice: “Que todo se equilibra dentro del universo para su más alto bien”. Por eso en su debido momento encontrarán el camino de retorno a casa.
Tienen una particularidad de adherirse al campo áurico de la persona en busca de “luz” espiritual y alimentarse para sobrevivir en este medio. Científicamente está demostrado que los seres humanos emanamos un campo de luz no visible al ojo humano (también conocida como aura), y en cierto modo, las almas extraviadas se sienten atraídas a esta aparentemente “luz invisible” y una persona que haya llevado consigo durante algún tiempo un alma errante puede generar dificultades y enfermedades físicas ocasionadas por la energía que le reviene la entidad.
Las personas más propensas a llamar su atención son las que consumen drogas o que so alcohólicas, ya que tienen más aperturas en su campo energético debido a la baja vibración en la que se encuentran. Por esta razón las almas errantes toman ventaja y aprovechan para pegarse y sentirse en un medio parecido al lugar de donde provienen.
La definición de espíritu en las sagradas escrituras lo define como una gran fuerza y deja muy claro, que es lo que infunde vida al cuerpo y declara que:
“Un espíritu sin cuerpo, está muerto” o “si les quitas el espíritu, en polvo se convertirán”.
Hablar de este concepto es inevitable porque llevan escritos en la Biblia miles de años sobre estos temas y que cada uno lo puede interpretar en función de sus creencias.
Y los espíritus caídos son entidades más fuertes que los espíritus normales. En su descendencia se han desarrollado con el pasar del tiempo dentro del “mundo de la ilusión” lo que ha conllevado a resistirse a órdenes sencillas.
En definitiva, cada una de las culturas del mundo lo interpretan según sus dogmas e idiosincrasias. Seguramente tengan su razón y la libertad de elegir la verdad que más le genere paz. El alma errante y el espíritu buscan el equilibrio y la armonía en la naturaleza espiritual dentro de sus diferencias.