Tratando lo desconocido
Distintas enfermedades, síntomas varios, dolores explicables (golpes) ó inexplicables... y cuantas cosas más hemos sufrido a lo largo de nuestra vida. Cuantas veces en una vida tuvimos que invertir tiempo en recuperar la salud de nuestro cuerpo, y como síntesis de cada una de ellas solo nos queda “el nombre científico” de lo que tuvimos, de los medicamentos que nos dieron y... hala, a seguir.
¿Pero seguramente también le habrá pasado que para uno ó varios de esos malestares, no se encontraron las causas y entonces sopesó la posibilidad de que “algo no físico” (una emoción, por ejemplo) pudiera habérselo ocasionado?
Es lógico que, una vez eliminadas las probables opciones físicas (microorganismos, disfunciones de órganos, excesos, etc), y el problema siga sin resolverse, usted persista en la búsqueda de ese origen pues desde pequeños nos enseñan que el principio de acción-reacción está latente en todos los actos y, por lo tanto, si usted padece de algo, seguro ha de haber otro algo que lo haya producido, ¿no?
Pues cuando un terapeuta de Bioenergía Avanzada trata ese síntoma que lo aqueja no hace ni más ni menos que eso: ir eliminando posibles causas, comenzando por los patógenos, analizando su sistema inmunológico, analiza sus emociones, sus cuerpos físico, áurico, astral, mental y emocional...
Y si con toda esta batería de opciones aún no aparecen las causas, la siguiente pregunta suya será:
- Qué, no encontró nada y ¿ya está?
- ¿Debo seguir soportando el síntoma que me aqueja?
Y a continuación su razonamiento le estará diciendo: “¡Lo pillé! ¡Este terapeuta desconoce las causas que originaron este síntoma!” Y el terapeuta le contestaría: "¡Tal cual, así es!, ha dado usted en el clavo (¿?)."
Y es que a ese terapeuta se le acabaron las opciones conocidas, las opciones descubiertas y catalogadas hasta esa fecha por los científicos, aunque está claro que éstos seguirán investigando y en un tiempo resolverán el origen de su síntoma, pero mientras tanto ¿qué hace usted?, ¿cómo tratar algo desconocido?
Y la respuesta a ese intríngulis figura entre las opciones de la Bioenergía Avanzada puesto que esta nueva técnica permite al terapeuta dirigir sus conocimientos a eliminar, por ejemplo, microorganismos que aún no han sido estudiados ó reconocidos por la Ciencia pero que ahí están, pululando por la Tierra y fastidiando a muchos de sus habitantes.
Esta opción permite eliminar síntomas provocados por un patógeno desconocido ó no catalogado aún por los científicos y es desconocido porque simplemente aún no ha estado bajo microscopios, probetas, laboratorios, etc, etc. Ya será “descubierto” en otra etapa de la evolución científica, se le pondrá nombre, se conocerán sus efectos, los daños que causan, etc...
Aunque usted, antes de todo eso, habrá solucionado su problema: no podrá citar el nombre del microorganismo pero remitirán y eliminarán sus consecuencias. Y creo que, con ello, a usted le bastará, ¿no?