Flores de bach: un bálsamo para el alma
Son muchas y variadas las experiencias que, cómo Practitioner Bach, he podido disfrutar con el uso de estas maravillas de la naturaleza. Pero, en primer lugar voy a presentarme. Me llamo Pedro Cebrián y soy Practitioner Bach.
Pero os preguntareis: ¿qué significa eso de Practitioner, que tanto repite este pesado? Un Practitioner Bach o B.F.R.P. (Bach Foundation Registered Practitioner) es como se nos conoce a los terapeutas florales que utilizamos las Flores de Bach para lograr nuestro propio bienestar y el de los demás, y que a su vez, estamos debidamente formados y registrados para tal fin en el Centro Bach en Inglaterra. Para que se nos reconozca como tal, estamos autorizados a utilizar las siglas B.F.R.P detrás de nuestro nombre y el logotipo del centro Bach en todos nuestros escritos.
Tengo compañeros Practitioners repartidos por todo el mundo haciendo un trabajo estupendo divulgando sus conocimientos sobre las Flores de Bach. De esta manera, es rara la población que no tenga cerca un Practitioner Bach dispuesto a escucharte y asesorarte sobre el uso de las Flores de Bach e indicarte las más adecuadas para tu caso y tu momento actual.
Si, no me he confundido, he dicho “momento” pues el momento es para nosotros tan importante como la lluvia para un campo sembrado y reseco por el estío. Es el “momento” ese espacio de tiempo donde todo comienza y se termina. Hay un momento para nacer y un momento para morir, un momento para las alegrías y un momento para las penas.
Nuestra vida transcurre en una sucesión de momentos, concatenados y correlativos entre sí, al menos eso es lo normal, pero a veces, un fatídico “momento” se fija en nuestra mente consciente e inconscientemente, alterando el normal fluir de situaciones y trastocando nuestra alma hasta afectar a nuestro cuerpo consciente, es decir, terminamos somatizando aquellas situaciones que hemos vivido traumáticamente, y ello conlleva, irremediablemente la alteración de nuestra salud. Es aquí donde las Flores de Bach ejercen su mano correctora, ayudando a quien las utiliza a volver a encarrilar ese tren de momentos para que vuelva a circular de manera ordenada y continuada.
Qué son los "momentos" para los Practitioners
Pues bien, nosotros los Practitioners, como seguidores y observadores de “momentos”, somos especialistas en analizar donde se encuentra ese “momento” atascado, o como nosotros preferimos llamarlos “desequilibrios”. Esos desequilibrios entre emociones, con un aumento exagerado (generalmente) de emociones negativas, son la base de la enfermedad, tal como lo describió el creador de este tipo de terapia, el doctor Edward Bach en 1936.
Supongo que a estas alturas, ya os preguntareis la forma en que localizamos los "momentos" o desequilibrios. Me gustaría, con vuestro permiso, hablaros de ello.
Los Practitioners analizamos las situaciones a través de algo que denominamos “escucha activa”. Escuchamos lo que el cliente nos cuenta tanto oralmente, como por las posturas corporales, tono de voz, reacciones emocionales, y otros factores. Algunos terapeutas florales utilizan por ejemplo: test, Kinesiología, etc... Pero un Practitioner siempre utilizará la escucha activa como método para lograr encontrar el desequilibrio que molesta al cliente, indicándole la flor o flores adecuadas que éste puede utilizar para reforzar su actitud ante tal desequilibrio y ayudarlo a vencerlo mediante la recuperación del equilibrio interno de su cuerpo y mente.
En nuestra consulta encontrarás explicación a todas las dudas que te surjan sobre las Flores de Bach, su historia y su utilización. En un ambiente de total cordialidad y paz, el Practitioner te escuchará, y te acompañará en un viaje al interior de ti mismo en busca de paz, salud y bienestar interior y exterior.
Profundizando sobre las Flores de Bach
A estas alturas seguro que ya os he aburrido lo bastante como para que la mitad de las personas que empezaron a leer este artículo ya se encuentren a mucha distancia de aquí. Pero para aquellos que estoicamente seguís leyendo, quiero daros un pequeño obsequio. Un pequeño regalo con mucho sentimiento y amplio efecto. Os voy a hablar (resumidamente, lo prometo) de mis queridas Flores de Bach.
En internet hay mucha información sobre estas pequeñas luchadoras, y posiblemente ya las conozcáis, mas para aquellos que no las conocen explicaré brevemente en qué consisten.
Las Flores de Bach, son un conjunto de 38 remedios obtenidos de 38 flores distintas que el Doctor Edward Bach, un médico inglés experto en inmunoterapia y homeopatía creó en 1936, primeramente para su uso personal en su lucha contra la muerte y posteriormente habiendo vencido ese peligro para su uso con el resto del público.
En el mismo lugar donde crecen las 38 flores, Bach estableció su domicilio y posterior escuela de su Terapia Floral. A día de hoy, y tras su fallecimiento, en dicha casa se encuentra el Centro Bach, lugar donde se enseña y se lleva el registro de todos los terapeutas que como yo, estamos en el mundo.
De las 38 flores, cada una tiene una indicación para una emoción o grupo de emociones. En un pequeño resumen puedo citarlas así:
- Agrimony: Sufrimiento mental escondido detrás de una cara siempre alegre.
- Aspen: Utilizada en miedos con origen desconocido, y también para la ansiedad.
- Beech: Para personas intolerantes.
- Centaury: Personas muy serviciales que no saben o no pueden decir 'no'.
- Cerato: Personas que necesitan siempre buscar la opinión de los demás.
- Cherry Plum: Sentimiento de miedo a perder el control.
- Chestnut Bud: Incapacidad de aprender de los errores cometidos.
- Chicory: Amor tan egoísta y posesivo que llega al chantaje
- Clematis: Soñadores que no prestan atención al presente.
- Crab Apple: Para depuración interior y para los que no se gustan a sí mismos.
- Elm: Personas abrumadas por el exceso de responsabilidad.
- Gentian: Desánimo y abatimiento tras un contratiempo.
- Gorse: Para personas que se sienten derrotadas y en un pozo sin fondo.
- Heather: Egocentrismo y preocupación solo por sí mismo.
- Holly: Odio, envidia y celos.
- Honeysuckle: Para personas que viven en el pasado porque lo consideran mejor que el presente.
- Hornbeam: Cansancio ante la idea de hacer algo, comodidad excesiva.
- Impatiens: Impaciencia consigo mismo y con los demás..
- Larch: Falta de confianza en sí mismo.
- Mimulus: Miedo de origen conocido.
- Mustard: Profunda tristeza sin razón aparente.
- Oak: Personas incansables que superan el punto de agotamiento.
- Olive: Para el agotamiento tras un esfuerzo físico o mental.
- Pine: Sentimiento de pesar o culpa.
- Red Chestnut: Excesiva preocupación por los familiares o seres queridos.
- Rock Rose: Terror y miedo extremo y paralizante.
- Rock Water: Rigidez consigo mismo y auto-represión.
- Scleranthus: Incapacidad de elegir entre distintas alternativas.
- Star of Bethlehem: Estado de shock por un proceso pasado o presente, traumas.
- Sweet Chestnut: Angustia mental extrema cuando todo se ha intentado y no hay esperanza de mejoría.
- Vervain: Personas con exceso de entusiasmo que se frustran al no conseguir sus metas.
- Vine: Para personas dominantes e inflexibles.
- Walnut: Ayuda a adaptarse a los cambios y protege de influencias no deseadas.
- Water Violet: Personas reservadas, desconfiadas y muy observadoras.
- White Chestnut: Pensamientos no deseados y repetitivos.
- Wild Oat: Incertidumbre sobre la propia dirección en la vida.
- Wild Rose: Resignación y apatía ante todo.
- Willow: Autocompasión y resentimiento con el mundo.
Como podéis ver, he cumplido mi promesa y he sido breve en mi descripción de las flores, pero quisiera explicaros, si me dais vuestro permiso, alguna curiosidad más de nuestro oficio.
Curiosidades sobre nuestro oficio
Cuando un cliente acude a nuestra consulta, y una vez seleccionadas las flores que vamos a utilizar, en un frasco de 30 ml de capacidad, opaco (para que la luz no afecte al contenido) y con cuentagotas, vertemos la cantidad de agua mineral suficiente para llenar los 30 ml, acto seguido, se agregan al agua del frasco 2 gotas de cada frasco de concentrado, hasta un máximo de 6 flores. A continuación, y dependiendo del cliente, añadimos o no, 10 gotas de brandy de calidad como conservante, y ya tenemos un frasco de preparado en nuestro poder.
De esta mezcla se toman: 4 gotas, cuatro veces al día, directamente en la boca, y con cuidado de que el cuentagotas no nos toque los labios ni la lengua para no contaminarse con las bacterias bucales y echar la mezcla a perder. Con la posología indicada, el frasco viene a durar unos 18 días, que es el tiempo en que el cliente debe volver al Practitioner para hacer una revisión sobre la necesidad de cambiar las flores iníciales por otras, seguir con las mismas o dar el alta.
A estas alturas, os habréis dado cuenta que hasta ahora os he hablado de Flores de Bach y sin embargo, en el frasco se añaden las gotas de un “concentrado”. Me he reservado esta parte para la parte final del artículo pues deseo hacer hincapié en la manera natural y sin adulteraciones con la que se elaboran las Flores de Bach. Aunque hablamos de “concentrado” elaborado a partir de una “tintura madre” y dado que eso nos pueda recordar a la homeopatía, las Flores de Bach no tienen nada que ver con ello.
El nombre de “tintura madre” viene del pasado del Dr. Bach como homeópata, y es una manera de denominar al agua de manantial que contiene la energía de la flor, mezclado a partes iguales con Brandy de 40%. Y es que esa “tintura” contiene la energía de la flor extraída mediante calor, bien natural o artificial, dependiendo de la parte de la planta utilizada.
Métodos de extracción de la energía de la flor
Existen dos métodos básicos para la extracción de la energía de la flor:
Método del sol
El método del sol se utiliza para preparar los remedios que llevan flores que florecen en verano.
En un cuenco de cristal se echa cierta cantidad de una misma flor, a la que le habremos retirado los tallos. Se rellena el cuenco con agua pura de manantial y se tiene al sol durante 3 horas. Se retiran posteriormente las flores y el agua resultante se mezcla a partes iguales con Brandy de 40%.
Se elaboran con este método:
- Agrimony
- Centaury
- Cerato
- Chicory
- Clematis
- Gentian
- Gorse
- Heather
- Impatiens
- Mimulus
- Oak
- Olive
- Rock Rose
- Rock Water
- Scleranthus
- Vervain
- Vine
- Water Violet
- White Chestnut
- Wild Oat
Método de ebulición
El método de ebullición se utiliza para preparar los remedios que llevan flores de árboles, plantas y arbustos, que florecen a primeros de año.
En un recipiente, se hierven las flores con agua pura de manantial durante media hora. Se retira posteriormente las flores dejándolas enfriar y filtrando. A continuación, el agua resultante se mezcla a partes iguales con Brandy de 40%.
Se elaboran con este método:
- Aspen
- Beech
- Cherry Plum
- Chestnut Bud
- Crab Apple
- Elm
- Holly
- Honeysuckle
- Hornbeam
- Larch
- Mustard
- Pine
- Red Chestnut
- Star of Bethlehem
- Sweet Chestnut
- Walnut
- Wild Rose
- Willow
Una vez elaborada la “tintura madre”, el “concentrado” que normalmente se encuentra a la venta en las tiendas se obtiene de mezclar 2 gotas de tintura madre con 30 ml de Brandy.
En resumen:
Una vez visto el proceso de elaboración de las Flores de Bach, se puede ver que el contenido de alcohol es mínimo. Estamos hablando de un remedio sin efectos secundarios ni riesgo de sobredosificación. Un remedio que se puede ingerir sin ningún riesgo, siendo avalado su uso por años de utilización y efectos probados.
Llegados a este punto, me gustaría dejar clara una cosa. Ni este artículo ni nuestro trabajo sustituyen un consejo médico sobre enfermedades. Solamente un profesional sanitario está legal y técnicamente cualificado para tratar enfermedades y problemas de salud.
Un Practitioner no es un médico, ni pretende serlo. Nuestro trabajo no es curar enfermedades, sino ayudar a nuestros clientes a prevenirlas antes de que se formen, siguiendo la teoría que nuestro Ilustre Dr. Bach nos dejó en frases de sus libros:
Los métodos materialistas actuales nunca podrán erradicar o curar la enfermedad, por la simple razón de que su origen no es material.
Cúrese usted mismo, 1931
Lo que llamamos enfermedad es la fase terminal de un desorden mucho más profundo. Es evidente que si queremos que un tratamiento sea totalmente eficaz, no podemos tratar únicamente los síntomas sin remontarnos a la causa fundamental de dicha enfermedad, a fin de eliminarla.
Cúrese usted mismo, 1931
La enfermedad es en esencia el resultado de un conflicto entre el alma y la mente, y nunca podrá ser erradicada sin esfuerzo espiritual y mental.
Cúrese usted mismo, 1931
No consideréis la enfermedad, pensad solo en cómo vive la vida el enfermo.
Los doce curadores y otros remedios, 1933
Olvidar el defecto y tratar conscientemente de desarrollar la virtud que aniquile al anterior, esa es la verdadera victoria.
Cúrese usted mismo, 1931
La verdadera salud es felicidad, una felicidad muy fácil de seguir porque es la felicidad de las cosas pequeñas; hacer las cosas que realmente nos gusta hacer, estar con las personas que realmente nos agradan.
Libérese usted mismo, 1932
Ha quedado patente que las enseñanzas del Dr. Bach para nada están reñidas con la medicina, pues trabajamos en campos distintos. Los Practitioners trabajamos a menudo en colaboración con otros profesionales sanitarios (médicos, farmacéuticos, psicólogos, dentistas, etc...) pues los remedios del Dr. Bach pueden tomarse aunque se estén tomando medicamentos, e incluso en niños.
No obstante, en casos especiales donde el alcohol esté contraindicado, es recomendable acudir a un Practitioner Bach registrado y comentarle tal circunstancia, para qué con gusto preparemos un frasco de preparado sin alcohol (podemos utilizar glicerina, agua, etc...).
Algunos profesionales discrepan de nuestros métodos, incluso dicen que las Flores de Bach son un placebo. Puedo asegurar, en base a nuestra experiencia y a los resultados obtenidos desde que el Dr. Bach crease los remedios, que tal afirmación es totalmente falsa. En distintas universidades en todo el mundo se han llevado a cabo estudios sobre las Flores de Bach, y que están disponibles en Internet. Incluso la O.M.S. los considera remedios válidos.
Personalmente, respeto a dichos profesionales, pues todos podemos opinar, pero no se puede luchar contra lo que es obvio. Al cabo de un tiempo de estar utilizando las Flores de Bach, se presentan cambios en las emociones de las personas, para bien.
A las Flores de Bach se las nombra cariñosamente como el remedio “No sé si...”. Ello es porque cuando se producen los cambios que refiero en las emociones del cliente, casi siempre suelen contárnoslos en nuestra consulta de la siguiente manera:
No sé si serán las flores, pero esto se ha mejorado o se ha corregido.
Con esos resultados solamente os invito a probarlas y que vosotros mismos obtengáis vuestras propias conclusiones. Estoy seguro que vuestra vida y la de vuestros seres queridos (incluyendo a animales y plantas), no volverá a ser la misma.
Si, he dicho animales y plantas, pues los animales y las plantas también tienen emociones. Acaso ¿nadie ha visto a su perro o caballo temblar de miedo? ¿Nadie ha visto a su planta favorida, triste, deslucida, y sin brillo tras de un cambio de domicilio? Las Flores de Bach pueden utilizarse también en estos casos, con grandes éxitos. Algunos Practitioners trabajan junto a veterinarios para mejorar la vida de nuestras pequeñas mascotas e incondicionales compañeros. Pero no quiero extenderme mucho sobre este tema pues quiero tratarlo en otro artículo. Solo lo cito para vuestro conocimiento.
La formación en Flores de Bach
Como parte final de este artículo, quiero hacer mención a una cosa que para nosotros es muy importante, nuestra formación. Nuestra formación base puede ser muy variada, pues muchos de los Practitioners inicialmente tenían un oficio no relacionado con la salud.
En mi caso particular, no es así. Me formé hace muchos años como Naturópata, o cómo decían en aquel entonces, Diplomado en Medicina Natural. Pero ni siquiera como profesional de la Naturopatía, podría comprender el valor de las Flores de Bach sin haberme formado específicamente en ellas.
Al igual que mis colegas y compañeros, recibimos la formación homologada del Centro Bach de Inglaterra a través de 3 niveles o cursos.
- En el nivel 1: Recibimos la formación necesaria para conocer el sistema Bach, junto a una formación detallada de cada uno de las 38 flores de Bach y su utilización en uno mismo, nuestra familia y amigos.
- En el nivel 2: en primer lugar, no puedes cursar el nivel 2 si no tienes aprobado el nivel 1 y su certificado. Cuando cursas el nivel 2 aprendes y profundizas más tus conocimientos sobre el sistema Bach y las diferencias tan sutiles que hay entre parejas de flores. Esta formación te ayuda a coger confianza en el desarrollo de tu profesión.
- En el nivel 3: para cursar este nivel, tienes que tener aprobados y certificado de los dos niveles anteriores. Este nivel está orientado a aquellas personas que, aparte de tener conocimientos sobre las flores y el sistema Bach para utilizarlo en ellos mismos y en su familia o amistades, quieren trabajar profesionalmente con las flores en una consulta al público. En este nivel, la formación se centra en las aptitudes profesionales que debe tener un Practitioner Bach, unido a un conocimiento más profundo que los niveles anteriores sobre las flores y las emociones. Si los anteriores niveles se caracterizaban por un examen al final del curso, este nivel se diferencia en que, además de los exámenes más profundos sobre el tema a realizar al final del curso, posee además la obligación por parte del alumno, de la realización de prácticas con personas afines (amigos, familia, conocidos, etc...) con un seguimiento de los remedios utilizados, evolución en el tiempo y conclusiones tanto personales como profesionales.
Una vez superadas estas pruebas, el alumno debe hacer una tesina extensa sobre el tema y presentar todo este material a la evaluación del Centro Bach en Inglaterra.
Si se superan todas las pruebas, el Centro Bach autorizará al estudiante a solicitar su inscripción como Practitioner en el Registro Internacional “Fundación Bach” (The Bach Foundation International Register of Practitioners) que mantiene el Centro Bach. Dicho registro, sólo se concede a los solicitantes que aceptan trabajar bajo el Código de Práctica Bach, que entre otros conceptos, nos obliga como Practitioners a utilizar sólo los métodos que el Dr. Bach utilizaba para seleccionar el remedio adecuado y a presentar el sistema de las 38 flores como un sistema completo. Si se cumplen estos requisitos, quedamos inscritos como Practitioners y se nos asigna un número de registro.
Esta es nuestra formación, nuestro orgullo y nuestra dedicación.
No quiero irme sin comentaros que existe un remedio específico de Bach para situaciones de emergencia denominado “Remedio de Rescate”, pero os haré una descripción detallada de él en un próximo artículo.
Me despido de vosotros animando a que probéis a conocer a un Practitioner cercano, que os hable de las Flores de Bach y sus usos, también os recomiendo visitar la web del Centro Bach, donde encontrareis mucha información sobre el tema. En dicha página podréis consultar cual es el Practitioner Bach más cercano a vuestro domicilio o el que más os interese en cualquier lugar del mundo.
Por otra parte, me ofrezco a aclararos cuantas dudas tengáis sobre esas pequeñas maravillas llamadas Flores de Bach.