Entrando en el mundo del tarot
Nunca dejas de aprender. Aprender es sinónimo de avanzar, por eso van apareciendo en mi cabeza nuevos nombres e inquietudes, que como por arte de magia siempre han estado, pero a la sombra, y por alguna razón que desconozco un buen día, se despiertan y pasan a la acción.
Hará un tiempo apareció la palabra "Tarot", ya sabía lo que era, pero nunca me interesé más allá de la curiosidad que desprende. Cuando aparece la palabra en mi mente, paso a la acción y decido entrar en el mundo del tarot. Puedo decir que aunque sabía lo que era, no sabía cómo era, ni conocía su energía y todo su potencial. Puedo decir que aun soy una aprendiz, ya que he descubierto que es un mundo tan amplio que nunca puedes dejar de aprender.
La palabra Tarot todos la conocemos, más o menos nos suena, pero realmente es una palabra muy profunda cuando entras en su mundo. Una de sus mágicas es la incertidumbre de su orígen, es algo que para mi lo hace más interesante y a la vez misterioso.
El tarot en si, son cartas. Pero no solo eso. Veintidós cartas que te hacen reflexionar, te hacen pensar, te enfadan, te gustan, te desagradan, te dan miedo, te sacan una sonrisa, te hacen dudar, te sorprenden, te ilusionan, te agobian, te llenan de esperanza y a veces también de desengaño... todo ello en veintidós cartas. Veintidós cartas que tienen nombre y número, representan personajes o escenarios. Para mí son, veintidós cartas que reflejan el alma. Para mí son energía que te muestra tu interior, te muestran lo que no quieres ver, lo que está escondido o aquello que no quieres escuchar. Para son reflejos, espejos de tu interior.
El Tarot Evolutivo o Terapéutico es una herramienta de comprensión, podría decir de comprensión del alma o a nivel espiritual y energético. Poder ver tu interior mediante las cartas y así poder coger conciencia de lo que te falta, te bloquea o buscas.
Una sesión de Tarot para mí es una lectura interior y profunda, de nuestra energía, de nuestro subconsciente, por ello en una sesión, el solo hecho de te formules una pregunta o te cuestiones algo, ya has ganado aquella conciencia que te hará reflexionar, ya has despertado lo que tenías dormido y a partir de aquí, puedes seguir trabajando, siempre, para avanzar, para ver, desde el presente, el pasado y mirar hacia el futuro, para poder crearlo a tu antojo.
Debe quedar claro que el Tarot Evolutivo o Terapéutico no es el adivinatorio o productivo. Personalmente considero que nadie te puede decir que tienes que hacer o dejar de hacer, tu futuro, lo haces tú mismo, a tu medida, no existe una sola visión de las cosas y tenemos la fuerza para cambiar, para evolucionar, por lo tanto, somos creadores y como tal, podemos construir, paso a paso, nuestro futuro. Te pueden decir lo que va a pasar (no deja de ser una visualización de tu consciencia), pero que esto no sea una única opción. Sabiendo lo que va a pasar, puedes cambiarlo, para mejorar.
Muchas veces nos encallamos o no vemos lo que tenemos delante, no sabemos por qué. Esta es una de las herramientas que nos pueden llenar y guiar. Tan simple como coger consciencia, como hacerte una pregunta, cómo darte cuenta que te están diciendo algo que ya sabías.
No solo te puede ayudar en una situación concreta o para desbloquear, también ara analizar situaciones o para mostrarte lo que tus chakras te dicen. Los chakras son nuestros centros energéticos, que están ligados a nuestro cuerpo físico, a nuestras emociones y es nuestro subconsciente que nos habla a través de ellos. Pues bien, dejando que el Tarot nos guíe, podemos comprenderlos y así cambiar nuestra energía para armonizarnos.
¡Yo estoy enamorada del Tarot! Lo respeto ya que la sabiduría que lleva es incontable y ancestral, y agradezco cada día al haber entrado a formar parte del mundo del Tarot.