Biorresonancia: restablece y refuerza nuestra salud

Isabel Mayordomo Giner
24 Oct 2018 lectura de 6 minutos
Biorresonancia: restablece y refuerza nuestra salud

La biorresonancia es un método o técnica que permite tanto identificar alteraciones en la salud como tratar tales alteraciones. Consiste en la emisión y la recepción de ondas electromagnéticas a y desde nuestro cuerpo.

Cómo surge la biorresonancia

La biorresonancia empezó a desarrollarse en el siglo XIX, especialmente en los países del este, pertenecientes a la Unión Soviética. Si bien, su gran expansión tuvo lugar el siglo pasado.

Hay varias técnicas de biorresonancia. Todas ellas se basan en ondas electromagnéticas, algunas de ellas conllevan la emisión de energía eléctrica y otras no. Son técnicas de identificación de desequilibrios orgánicos no invasivas.

Los métodos de biorresonancia son resultado de los avances de la biofísica. La bioquímica nos permite entender los procesos vitales, a nivel molecular. La biofísica alcanza el nivel submolecular y energético. La unidad menor dotada de vida es la célula (materia de estudio de la biología). Las células están formadas por moléculas (materia de estudio de la bioquímica). Y las moléculas están formadas por átomos con masa y carga eléctrica, dando lugar a un campo electromagnético (materia de estudio de la biofísica). Recordemos que una carga eléctrica en movimiento da lugar a un campo magnético variable, que a su vez engendra un campo eléctrico. De manera que ambos campos se crean mutuamente.

En qué consiste

La biorresonancia consiste en emitir ondas electromagnéticas de manera que éstas accedan a las células de los órganos de nuestro cuerpo. Estas ondas regresan al aparato y éste compara las longitudes de onda emitidas con las longitudes de onda recibidas. De esta manera se puede obtener información sobre el estado de cada órgano, incluso se puede obtener información sobre la posible tendencia al desequilibrio de un determinado órgano o tejido.

Las técnicas de biorresonancia actúan de modo semejante a la ecografía si bien, en lugar de recoger ecos de ultrasonidos, se recoge ecos de ondas electromagnéticas. Los datos recopilados por estos aparatos son comparados con una ingente base de datos que ha sido realizada por científicos de Estados Unidos y de países de la antigua Unión Soviética durante 35 años. La población fue segmentada según los parámetros edad y sexo, tanto sanos como con distintas dolencias. Así se obtuvo una valiosa base de datos de resonancia de los órganos de nuestro cuerpo, en función de la edad, sexo y estado de salud.

Ilustración de biorresonancia

Esta base de datos se procesa mediante sistemas no lineales (NLS) que da lugar a una alta probabilidad de los resultados pero no a una certeza de los mismos. Es decir, la biorresonancia permite detectar con certeza la existencia de un desequilibrio o alteración en el funcionamiento de un órgano o incluso tejido o estructura celular. Si bien la identificación de la afección se obtiene mediante ecuaciones no lineales (sistema NLS) con lo que obtenemos resultados de alta probabilidad que no se pueden considerar determinantes. Esto no resta valor a la biorresonancia sino que permite otorgarle el valor que le corresponde.

Biorresonancia y la salud

La biorresonancia tiene un valor muy importante en el cuidado y mejora de la salud, por su capacidad de identificar desequilibrios y su capacidad de reequilibrar o armonizar el organismo.

En bastantes ocasiones nos encontramos antes alteraciones de nuestro organismo que no se corresponden a ninguna patología clara y por lo tanto no se logra solucionar. En estas situaciones nos encontramos incómodos porque no estamos bien, pero al mismo tiempo nos dicen que “no tenemos nada”. En estos casos, la biorresonancia tiene un gran papel pues identifica los órganos e incluso los tejidos que están alterados, porque vibran de manera disarmónica. Esto es muy interesante teniendo en cuenta que la salud se caracteriza por la armonía vibratoria del cuerpo. Y además, con la propia biorresonancia se puede realizar el tratamiento específico sobre las estructuras que se encuentren afectadas pues, facilita que se recupere la vibración armónica de cada tejido de nuestro cuerpo.

Es también muy aconsejable realizar chequeos periódicos con biorresonancia por su capacidad de prognosis. Especialmente a partir de los 40 años de edad, convendría hacer una revisión anual con biorresonancia y a partir de los 50 años una revisión semestral. Con esto se consigue encontrar los indicios de desequilibrios y tratarlos de manera que no prosperen y no den lugar a ninguna afección.

La biorresonancia tiene un valor muy importante en el cuidado y mejora de la salud

Hay actualmente una variada oferta de sistemas y aparatos de biorresonancia. Los fabricantes de aparatos de biorresonancia intentan convencer de que su equipo es el mejor. Muchos terapeutas basan su éxito en la marca del aparato que utilizan, en lugar de en su pericia como terapeuta, Y esto, es una mera estrategia comercial, que se aleja del principal fin, que es encontrar todas las vías posibles para mejorar la salud.

En realidad, prácticamente todos los aparatos de biorresonancia funcionan de acuerdo a los mismos principios (que ya hemos explicado en párrafos anteriores). Las diferencias principales entre los distintos aparatos estriban en la manera en la que se establece la comunicación entre el aparato y el cuerpo. Es decir, de qué manera se emiten y de qué manera se reciben las señales, desde al aparato al cuerpo y viceversa (lo que se llama biofeedback, o biorretroalimentación). Así pues, hay aparatos que para comunicarse con el cuerpo utilizan manguitos y tobilleros, o bien el cliente se ha de acostar sobre una superficie que emite las radiaciones electromagnéticas. Otros se comunican a través de una pieza metálica que ha de sujetar el cliente a través de la cual recibe las señales. Otros aparatos utilizan auriculares que emiten la radiación electromagnética sobre las orejas y que de esta manera alcanza directamente al cerebro, el cual recoge la información del estado de salud del cuerpo.


En resumen, las terapias con biorresonancia fortalecen el cuerpo y mejoran la capacidad natural del cuerpo para recuperar la salud. En una única sesión de biorresonancia se realiza tanto el análisis del estado de salud como el tratamiento, lo que agiliza los resultados al no tener que esperar por los resultados ni por el tratamiento.