Eliminar al mensajero
Ante todo, quiero dejar claro que estoy totalmente en contra de todos aquellos profesionales de la salud que realizan ventas de productos en sus consultas y repudio a todos aquellos que comercializan productos “no legalizados”, valiéndose de la ignorancia y/o desesperación de los compradores. Al mismo tiempo significar que, particularmente, no creo en el amplio abanico de supuestos beneficios atribuidos al producto base de esas páginas.
El pasado viernes 23 de Noviembre en el programa de Antena 3 llamado "Espejo Público", de la mano de la Sra. Susanna Griso y algunos de sus colaboradores como Albert Castillón, el cual debería documentarse antes de hacer juicios de valor gratuitos, se habló sobre autismo. También se pidió ayuda al Presidente de una Asociación de Familiares del Autismo. No pongo en duda que, como presidente de la asociación posea mucha información “médica” sobre el autismo, pero carece de la “evidencia científica” a la que hizo mención, ya que sus propias palabras lo delataron y lo enmarcaron en otra persona “sin la más remota idea” de lo que estaba diciendo. Eso sí, por unos segundos se convirtió en un colaborador indispensable para menospreciar y degradar a una persona que posiblemente, al igual que yo, no conozca.
En el mencionado programa, se realizó un ataque gratuito, se menosprecio, se difamo y calumnio sin escrúpulos, al Sr. Josep Pamiès, llamándole: estafador, gurú, curandero. Un escarnio falto de todo conocimiento del tema que se trataba. En cualquier caso, considero un despropósito el trato que recibió el Sr. Pamiès, por el mencionado programa ya que los colaboradores del mismo, carecían de conocimientos de lo que estaban hablando, pero eso si, juzgaban y condenaban ante millones de espectadores, al Sr. Josep Pamiès por el simple hecho de promover productos naturales.
Personalmente creo que es un acoso y derribo por promover y divulgar un punto de vista diferente que, de alguna forma, pudiera perjudicar los beneficios de algunos.
El MMS fue prohibido en España en base al artículo 4 de la ley 29/2006 de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios. Esta prohibición posibilita que el Sr. Josep Pamiès tenga que rendir cuentas ante la justicia por la venta de productos no autorizados, pero jamás debería ser juzgado por un programa de TV auto-convertido en tribunal de la inquisición
Pero no se puede olvidar que las todas poderosas organizaciones sanitarias prohíben y retiran productos, actuaciones estas, carentes de base científica alguna, simplemente por el hecho de ser denunciado por cualquier laboratorio farmacéutico. Sin embargo, autorizan productos farmacéuticos con graves efectos secundarios a estos mismos laboratorios.
Según Peter Gøtzsche, profesor de medicina y farmacología clínica de la universidad de Copenhague y director y profesor del Nórdico Cochrane Center: “Las multinacionales farmacéuticas corrompen los sistema de salud y esconden que los fármacos son la tercera causa de muerte del mundo, tras las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.”
También denunció: "no trabajan para mejorar la salud, sino para obtener los máximos beneficios" y para ello "extorsionan, cometen fraude, violan la legislación y mienten", ha denunciado.
Peter Gøtzsche en la publicación de su best seller Medicamentos que matan y crimen organizado, decía:
«La gente ignora que los médicos tienen un gran desconocimiento sobre muchos fármacos, pues se limita a menudo a la información facilitada por las farmacéuticas. E ignora también que puede que el médico tenga motivaciones personales a la hora de elegir qué fármaco receta, y que muchos de los delitos cometidos por las farmacéuticas han sido posibles gracias a la colaboración de los médicos.»
El libro es una denuncia del comportamiento mafioso de las grandes empresas farmacéuticas, interesadas más en su propio beneficio que en la enfermedad, sufrimiento y muerte de sus «clientes». Basándose en el análisis de los casos judiciales en los que las farmacéuticas han terminado pagando multas para no ser condenadas, y en el estudio objetivo de las pruebas de los laboratorios y las revistas médicas, que Peter Gøtszche ha demostrado que no estaban hechas de acuerdo con procedimientos científicos.
Conociendo estos antecedentes probados:
¿Debemos los ciudadanos creer en la veracidad y efectividad de los productos de la industria farmacéutica?
En el libro de Peter Gøtzsche se analizan múltiples medicamentos que han provocado más daños que beneficios, y en algunos casos miles de muertos. Son ejemplos reales en los que los daños se han producido “a sabiendas”. Existe documentación con la que se demuestra que la industria farmacéutica conocía el balance negativo del medicamento considerado y, sin embargo, inició y persistió en su venta con tal de obtener beneficios monetarios, a costa de la salud de los pacientes.
Se podrían escribir miles de libros sobre la industria farmacéutica y su tan renombrado “rigor científico o evidencia científica”.
El MMS prohibido: su origen
Pero hagamos un repaso breve de la historia del MMS prohibido, NO por la ciencia, sino por imperativo legal sin argumentación de las Autoridades Sanitarias.
En 1996, y por pura casualidad, el ingeniero industrial Jim Humble descubrió el MMS, durante una expedición por la selva de Guayana. Él y su equipo contrajeron la malaria y, en un intento de potabilizar el agua, utilizaron cloro sódico diluido al 3,5%. Sorprendentemente, no sólo todos se curaron en pocos días, sino que el virus desapareció completamente de la sangre. Esta evidencia hizo que Humble se dedicara a investigar dicho compuesto. Pero no se imaginaba los problemas con los que se encontraría.
Anterior al descubrimiento de Humble, la seguridad de la ingestión oral del dióxido de cloro ya fue demostrada en un estudio de 1982: “Controlled Clinical Evaluations of Chlorine Dioxide, Chlorite and Chlorate in Man”, de Judith R. Lubbers, Sudha Chauan, y Joseph R. Bianchine, y su uso se aplicaba en algunas terapias contra virus como el rotavirus o el sida.
En la actualidad, oficialmente no hay ningún estudio que demuestre que el MMS es un fraude o carece de las propiedades que se le atribuyen. Portales respetables como PubMed o revistas científicas de renombre no hacen ni una mención al MMS, ni en contra ni a favor. A pesar de tener abundante información sobre otras sustancias relacionadas, como el clorito sódico acidificado, el clorito de sodio o el mismo dióxido de cloro, en ningún caso se las relaciona con un uso interno.
Sin embargo, sí existen investigaciones independientes que demuestran el poder curativo del compuesto, realizadas tanto en animales de laboratorio como en personas enfermas. Algunas de ellas son las siguientes:
- Dr. Norio Ogata y Dr. Takashi Shibata en Osaka, Japón, estudio realizado en 2007 sobre la gripe A en ratones.
- Dr. Klaus Schustereder en el Instituto Pasteur de Suiza, estudio realizado en 2008 a doble ciego sobre diez personas enfermas de malaria y sida a la vez.
- Dr. Cheryl M. Bongiovanni, Dr. Michael D. Hughes y Dr. Robert W. Bomengenen del Hospital de Clínicas de la Región de Lagos, Oregón, EEUU, estudio realizado en 2006 sobre 231 pacientes con úlcera de pierna y diabetes.
- Dra. Eva Serra, odontóloga por la Universidad de Barcelona, especializada en implantología y ortodoncia. Emplea el MMS en tratamientos de aftas, estomatitis aftosa, enfermedades periodontales, postcirugía.
- Dr. Alfredo Ruiz del Hospital del Monte Tabor, Managua, Nicaragua, estudio realizado en 2009 sobre enfermos de cáncer, reumatismo, fibromialgia, colitis, enfermedades virales.
- Antonio Romo Paz, químico, máster en Nutrición y Alimentos y académico de la Universidad Sonora de México, estudia el MMS como reforzador del sistema inmunológico.
- Ing. Andreas L. Kalcker, investigador y divulgador del MMS afincado en Castellón, realiza un trabajo de recopilación de datos científicos sobre la casuística y las investigaciones realizadas en todo el mundo.
- Teresa Forcades, teóloga, licenciada en Medicina y doctora en Salud Pública. Se familiarizó con el MMS cuando trabajaba en Alemania, para tratar sintomatologías respiratorias de las vías altas y alergias varias. Actualmente apoya abiertamente el estudio de sus propiedades terapéuticas.
Estas investigaciones representan la evidencia y es ahora la ciencia la que debe decidir, pero desgraciadamente, la ciencia está en manos de las grandes compañías farmacéuticas que no dejarán que un producto, “no patentable y efectivo” les reste parte de sus beneficios.
Además, siempre contaran con la inestimable y bien pagada colaboración de la mayoría de los medios de comunicación.