¿Existe futuro?
El mundo cambia constantemente. Todo tiene sus ciclos, de eso no hay duda y la historia así lo demuestra. Pero supongo que hay cambios y cambios, y me parece que al que se enfrenta el ser humano en la actualidad es más que sobrecogedor.
Lo que me parece más curioso de todo, por no decir insólito, es que pienso que ni él mismo se está dando cuenta de a dónde ha llegado o está a punto de llegar, desconociendo por completo el punto exacto en el que se encuentra, ese punto de su propia historia, ese que él mismo construye, el hoyo en el que está a punto de meterse, si es que no se ha metido ya, para no sé bien si salir o quedarse definitivamente. Siento que simplemente se está dejando arrastrar por la corriente. Sí. Así es. De todas las posibles alternativas ha escogido la peor: dejarse llevar a probar fortuna. Creo que lo llaman inercia. Otros, desidia.
Las personas suelen olvidar con frecuencia un hecho: lo que serán el día de mañana se moldea en su ahora, en su presente, se olvidan que son ellos mismos los principales actores de su propia obra, resistiéndose a creer que la vida pueda acontecer de otra forma que no sea la que conciben absurda y débilmente en sus mentes. Lo que conocemos por realidad nos demuestra sobradamente lo erróneo de esta percepción. Así, preocupados por el qué vendrá en un tiempo que desconocen, dejan que su presente se les escurra entre las manos, entre los dedos, sin construir el aquí y el ahora, dejando a medio hacer lo más valioso que tienen: su hoy.
La vida tal como la deseamos es posible. Me refiero a los que queremos un mundo eficiente y con recursos compartidos (que ya tiene y de sobra), por y para todos. Esa vida está aún por construir en el tiempo presente. No podemos darle valor a las cosas solamente cuando las perdemos. Esa actitud es pueril e insensata cuanto menos, pero resulta que es cuando la salud está en el punto de mira, cuando pretendemos comer sano. Es cuando perdemos la libertad, cuando recordamos que apreciamos al otro. Es en la destrucción de lo que conocemos cuando nos acordamos de lo que podíamos haber sido y hecho.
Tarde. Como siempre, tarde. Muy tarde. ¿Debería ser realmente el ser humano la especie dominante en este o en cualquier otro mundo de características similares? ¿Es justo que esté en nuestras manos la posibilidad de algo mejor y lo dejemos todo para mañana como muy temprano? El futuro existe, claro que existe, pero existe como una consecuencia lógica de nuestro presente. El impacto de no hacer nada en nuestro hoy puede fulminar nuestro futuro. Vamos a pagar muy caro, con intereses de por vida y justos por pecadores, la inacción. Debemos salir al paso de las diversas incógnitas que la vida nos depara de forma eficiente, con flexibilidad y madurez, pues el mayor costo para cualquier especie es el de no hacer nada, la pasividad, la indolencia, la apatía.
¿A qué esperamos para arrancar, para hacer, para construir y reconstruir? Tenemos la tecnología, la capacidad y la voluntad, si queremos, de nuestra parte. Usemos las herramientas que tanto tiempo tardamos en cimentar y con las que siempre soñamos. Es el momento de actuar, de emprender, es momento de las nuevas ideas, de trabajar, de escuchar y poner en práctica. Es hora de apoyar al vulnerable, de mitigar las dolencias de todos, de reducir las pérdidas y los daños, de ayudar constructivamente. Es hora de invertir en nuestro porvenir poniendo día a día cada grano de arena. Todo cuenta. Toda acción es importante.
No hay excusas. No es el momento, ni se dan otras circunstancias. Nuestro porvenir está en juego más que nunca. Es el hoy lo que define el mañana. El futuro no es inexorable, hay posibilidad de transformación. El futuro se escribe en tiempo real, aquí y ahora. Aún estamos a tiempo de entregarnos a lo que realmente vale la pena con nuestro esfuerzo. Así que, recuerda esto querido lector: siempre has dicho que si pudieras cambiar el mundo harías esto y lo otro y lo de más allá. Bien.
AHORA es tu momento. ¿Sabrás, pues, estar a la altura de las circunstancias ahora que sí tienes la oportunidad única de intervenir, ahora que ese mañana que deseas está realmente en tus manos?