Si quieres, puedes
Esta es una de las muchas posibilidades de cambio que tenemos, si queremos, aunque en la mayoría de los casos nos cuesta mucho llevar a la realidad. De hecho, la frase de por sí ya lo dice todo, “si quieres, puedes”.
¿Te has propuesto alguna vez, aprender, hacer algo para lo cual te habían dicho en tu infancia o juventud que no podías? Si la respuesta es positiva, sabrás de lo que estoy hablando, si es negativa, te queda mucho camino por andar para saber cuántas posibilidades tienes, que tú mismo/a, te has negado una y otra vez.
La historia empieza el día que alguien te dice que tu no sirves para esto o aquello y tú con tu pasividad, le das todo el poder y no intentas siquiera aprender tal o cual cosa, porque te han dicho que tú no puedes. ¿Te das cuenta que has cedido parte de tu ser, de tu potencial a otros?
También puede ser que nos hayan dicho NO tantas veces cuando queríamos llevar a cabo alguna actividad o acción, que nos hemos quedado bloqueados por aquella repetición de negación que nos dieron hasta la saciedad.
Perls fue el padre de la creación de la Gestalt y dijo, “enseñar es mostrar a alguien que alguna cosa es posible”. Por eso me atrevo como Coach Personal y formadora, a decirte que tú también puedes, pero para ello debes empezar. Y si tú solo no puedes, déjate acompañar por alguien que te haga preguntas, cuestione tus acciones y omisiones. Y te des cuenta, después de reflexionar un poco, que tu también, si quieres, puedes. Puedo afirmar esto porque así me ha pasado en mis sesiones de coaching personal o en talleres de formación. Las personas quedan sorprendidas de descubrir capacidades y potencialidades que se hallaban ocultas y sin airear en el baúl de los recuerdos.
Nos pasamos la mitad de la vida esperando que nos pase algo pero no ponemos de nuestra parte y las cosas no llegan solas. Lo que si va pasando es la vida y te estás perdiendo la oportunidad de ser quién quieres ser y no quien te dijeron que eras.
Ahora y para que reflexiones te dejo unas cuantas preguntas, para que las respondas y luego tomes la decisión que creas oportuna.
- ¿Quién soy?
- ¿Me gusta lo que estoy haciendo?
- ¿Lo hago por mí o lo hago por los demás?
- ¿Me quiero mucho, poco o nada?
- ¿Qué significa la felicidad para mí?
- ¿Cómo me siento cuando estoy solo?
A partir de tus respuestas, reconocerás tus vacíos, tus apariencias. Quizás seas consciente o te des cuenta que no te gustas tal y como eres y decidas que quieres vivir en la autenticidad realizando ya, de una vez por todas, este cambio que tu sabes que debes hacer y que estás posponiendo una y otra vez. A eso le llamamos procrastinación y te lo cuento en otro post.
La neuroplasticidad nos permite a cualquier edad crear nuevos circuitos en nuestros pensamientos mediante estímulos conscientes. Por ello, te animo a que busques tu camino, desaprendas, aprendas y no te rindas al primer obstáculo por culpa de estas autolimitaciones. Tu eres quién decide, cuándo y cómo, pero te recomiendo que no lo postergues. Tu eres importante, y mucho.
Deja de pensar en los demás y piensa en ti. No te ancles en el pasado, crea nuevos pensamientos, nuevos sentimientos y actúa hoy, mejor que mañana. Decide ya que no quieres seguir siendo cómo eres y ponte en acción para llegar a ser quien quieres ser. Deja ya de victimizarte, quejarte y culpar a los demás por tu situación. Eso ya forma parte del pasado y hoy, estamos aquí para hablar de tu presente, de tu futuro... Libérate de esas cadenas de dependencia emocional que hace tiempo te estás cuestionando. Es ahora y no mañana cuando debes actuar. Hoy es el primer día de ese cambio que necesitas. No lo dudes más y ponte en acción. Si es necesario reaprende, reinventate, reprográmate, crea un nuevo futuro. Ya sabes: ¡que si quieres, puedes!
Adelante, la vida te espera y el cambio eres tú.