Arcilla y embarazo
La arcilla es un complemento ideal para todo el proceso del embarazo. Tanto durante el tiempo de gestación que durante el parto y después durante la infancia. La arcilla siempre es un aliado inteligente, respetuoso y eficaz. Lo único que necesita para ayudarnos es un poco de nuestro tiempo...
La procreación es un sistema muy complejo que permite a la mujer concebir un ser nuevo a partir de muy poco (un espermatozoide y un ovulo). Para eso la mujer va a utilizar todos sus recursos y movilizar todas sus energías para concentrarse en este objetivo. Las energías disponibles provienen de:
- los alimentos que ingerimos,
- el ambiente que nos rodea (sonidos, olores, sabores...),
- el aire que respiramos,
- los minerales y oligoelementos, que son los ladrillos básicos de la evolución, que sacamos de la alimentación y del agua que bebemos.
Pero el embarazo es un proceso muy costoso a nivel energético para el organismo de la mujer, tanto en interno que en externo. Se nota en la calidad de la piel, la modificación del cuerpo (caderas), las carencias que se materializan sobre los cabellos, las uñas y los dientes.
En África es muy común que las mujeres embarazadas empiezan por si misma a comer tierra, y muy particularmente arcilla, porque sienten un déficit de minerales y el instinto les empuja a tal gesto. En occidente nos hemos olvidado de esta relación con la tierra. Nos hemos cortados de este vinculo y depositamos nuestra salud en manos de los doctores y de la alopatia. Pero no es tan sencillo reemplazar esta conexión. ¡Y es cuando llega la arcilla!
Cómo la arcilla ayuda en el embarazo
De hecho, la arcilla tomada en interno desde el comienzo del embarazo permite una regulación suave de todo el metabolismo. Puede reducir o evitar muchos problemas e inconvenientes (mareos, carencias, dolores, insomnios) generados por este estado.
La composición de la arcilla permite una aportación importante de minerales y oligoelementos y una regulación natural del metabolismo, sin sobrecarga de trabajo para su asimilación o eliminación. La arcilla atraviesa el sistema digestivo y es el cuerpo que coge lo que le hace falta para la creación de aminoácidos vitales. Lo que no necesita, lo elimina sin esfuerzo ninguno. Este simple gesto, preparar e ingerir arcilla ultra-ventilada (preferentemente verde, pero sin obligación) permite al cuerpo encontrar todas sus necesidades en un momento muy complicado para él (la gestación) de una manera cómoda y sin gastos de asimilación.
En vez de tener que optimizar el proceso de digestión (no siempre ingerimos lo que necesitamos), o de utilizar sus reservas de minerales, aportamos lo que necesita bajo una forma totalmente asimilable, sin esfuerzos. Así evitamos las carencias y sus efectos en las uñas, cabellos y sobre todo, dientes. Ademas de otros efectos positivos sobre los mareos, los dolores y los problemas digestivos, que varían con cada uno de los embarazos.
En externo, aplicada en cataplasma sobre el bajo vientre, la arcilla tiene tres ventajas: sobre la piel, sobre el sistema de gestación (útero) y sobre la digestión y la eliminación (intestino grueso).
Sobre la piel: permite una elasticidad mas importante, suaviza la epidermis y evita las estriás de la piel de la pansa. Alivia las tensiones cutáneas provocadas por el aumento de tamaño del feto.
El efecto dinamizador de la arcilla ayuda el útero en su tarea de concepción, le aporta energía. Lo mantiene sano y limpio. Evita las carencias que podría sufrir el feto y favoriza su normal desarrollo. Es especialmente recomendado para los embarazos complicados y los fetos frágiles.
Las mujeres embarazadas muchas veces sufren de una digestión ralentizada y cierto grados de estreñimiento y malestar, porque el feto comprime el sistema digestivo. La aplicación de cataplasma sobre el bajo vientre estimula el intestino grueso y facilita la eliminación de los residuos sólidos del organismo y el buen funcionamiento del sistema digestivo.
Después de 9 meses viene el momento tan esperado de dar luz y empezar la lactancia. Ahí también la arcilla puede ser un aliado importante. No tanto en el trabajo en si, sino mas bien después del parto para una rápida recuperación y para ayudar la cicatrización de los tejidos dañados. Aplicar la arcilla en cataplasma sobre el bajo vientre todos los días después del parto. También hacer cataplasma directamente sobre la vagina para que recupere su elasticidad y su buen funcionamiento. Para eso utilizar un protege slip, depositar 2 cucharas soperas de arcilla verde y aplicar. Mantener con una ropa interior y guardar por lo menos 1h30. Repetir al menos una vez al día, mas si es posible, mejor!
Para la lactancia también se puede utilizar arcilla. Tanto para la madre que para el bebe. Para la madre, aplicar cataplasma de arcilla sobre el pezón para reforzarlo y evitar así unos dolores fuertes y grietas. Para el bebe, basta con polvorear un poco de arcilla verde ultra-ventilada sobre el pezón antes de darle de comer. Así el bebe va absorbiendo minerales y oligoelementos importantes para su desarrollo.
Después y a lo largo del crecimiento del niño, esta bien siempre tener a mano arcilla verde. En caso de diarreas prolongadas o desorden gástricos, añadir una media cucharadita de arcilla verde ultra-ventilada en el biberón para tranquilizar el sistema digestivo. Aplicar este mismo polvo de arcilla como talco sobre las eritemas y las pequeñas irritaciones de la piel (entre-pierna por los pañales). Como la arcilla es 100 % natural, que no contiene ningún producto químico, la podemos utilizar sin miedo para cualquier situaciones, también con los mas pequeños. Y por fin, podemos hacer cataplasmas de arcilla verde sobre la nuca en caso de fiebre o estado febril. La ventaja de la arcilla es la total ausencia de efectos secundarios, de sobredosis o de error de diagnostico. La arcilla siendo un mineral inteligente y vivo, encuentra sola el problema sin dañar los órganos o partes colaterales.
También, en el caso de niños muy activos (ahora con los confinamientos, los niños no pueden salir tanto ni cansarse) hay un método muy efectivo con arcilla. Preparar un baño caliente para el niño y disolver tres porciones de barro (agarrar el barro con las dos manos) de arcilla dentro del agua. Mezclar un poco y introducir el niño. Dejar que juegue con el agua y la arcilla. Dejar que se embadurne todo el cuerpo, si un poco de arcilla le llega a la boca o en los ojos, no importa, la arcilla no pica, ni irrita, ni daña. Dejarlo lo mas tiempo posible en al baño, sin que agarre frio, por supuesto! La arcilla va a absorber todas las malas ondas, el sobrante de energía o el mal humor. A la salida el niño esta calmado, tranquilizado y listo para dormir una noche tranquila y con un sueño reparador, sin interrupción. Se puede hacer también, en un baño conjunto con la madre (o el padre) del bebe, con los mismos resultados y un momento de comunión muy intenso.
Podemos utilizar también la arcilla como jabón, para la limpieza del bebe. Para eso utilizar arcilla Ghassoul, que es la mejor arcilla para la higiene. Mojar el cuerpo del bebe y aplicar una fina capa de Ghassoul.
Por eso, la arcilla puede ser un potente aliado durante todo el tiempo del embarazo. Tanto para la madre que para el bebe después del parto y en los primeros meses de crecimiento. Puede arreglar simplemente muchos pequeños trastornos o dolencias que pueden surgir durante las primeras etapas. De la arcilla nació la vida y sigue naciendo. Venimos de la tierra, estamos hechos de tierra y volveremos a la tierra, la arcilla es nuestro mejor amigo, para todas las etapas de la vida, incluida la primera y más importante, ¡la procreación!
La arcilla, ¡nuestro mejor aliado natural para una vida sana y duradera!