Alergias y Biodescodificación

La alergia es un mecanismo para prevenir y protegernos frente a un recuerdo doloroso que hemos guardado inconscientemente. Según el tipo de conflicto vivido, se codificará una parte de nuestro cerebro y de nuestro cuerpo. Sin choque biológico no existe alergia.

Cuando se manifiesta una alergia, se está reactivando un conflicto porque hemos conectado con el recuerdo del instante de ese conflicto y todas las circunstancias que sucedieron como factores relacionados con un olor, un metal, un medicamento, un alimento, un tejido, un animal, etc., que estuvo presente en el momento del conflicto. Al recordar ese momento con todos los datos que estuvieron presentes la primera vez que se vivió, el conflicto reaparece acompañado por una reacción fisiológica.

En el momento que se vivió el conflicto, la exposición al alérgeno no manifestaba síntomas, es un instante posterior donde nos exponemos al mismo factor, de manera real o imaginaria, el que desencadena el síntoma.

Tipos de alérgenos

• polvo,
• minerales,
• vegetales,
• animales,
• sol,
• aire,
• agua,
• perfume

Varian en cada persona, están presentes en una vivencia conflictual y buscan prevenir un peligro. Nos recuerdan o alejan de elementos presentes en el conflicto vivido.

Tipos de conflictos

• Conflicto de separación (relacionado con un lugar, un animal, etc.) - alergias en la piel.
• Conflicto de separación (relacionado con con la vista) - conjuntivitis (por no ver más a alguien, o ver una situación que me enfada).
• Conflicto de territorio (vivido con pánico y terror) - asma.
• Conflicto de territorio (donde sientes que no tienes tu espacio) - cistitis. Por ejemplo el nacimiento de un hermano.
• Un momento estresante vivido en soledad en la infancia, por ejemplo un niño asustado que se encuentra solo sin el apoyo de sus padres - puede desarrollar una alergia a medicamentos.
• Una situación inadmisible, algo conside como indigesto en la familia - puede desarrollar una alergia al gluten.

Casos

El caso de un bebé que está siendo alimentado por su madre y le desteta. Posteriormente le aparece un eccema alrededor de la boca. Esto indica que el bebé ha sufrido un conflicto de separación que afecta a su epidermis.

En el caso de las alergias alimentarias, vemos que pasamos varias horas al día alrededor de la comida y es muy posible vivir algún conflicto mientras estamos comiendo. El factor que está presente en el momento del conflicto, actúa como alérgeno.

El caso de una mujer que padece una alergia a la carne de ave durante varios años debido a que en un momento de su infancia, estaba en una granja de gallinas con sus abuelos y presenció el sacrificio de un pollo, reconoció al pollo que ella había cuidado y alimentado desde pequeño. Y a partir de ese momento, desarrolló la alergia a la carne de aves.

En consulta, se acompaña a la persona que quiere trabajar un síntoma o alergia localizando en instante en el que su inconsciente registró un peligro, ante la presencia de un elemento considerado de riesgo. Una vez localizado, se reconstruyen los detalles y la manera de vivir la situación en particular, para desactivar los raíles y evitar la reaparición de los síntomas de la alergia vaciando y resignificando la historia.

Pasos a seguir en consulta

• Entevista al consultante en relación con el alérgeno
• Ubicar en momento donde hubo contacto con el alérgeno
• Trabajar con sensaciones corporales
• Localización síntomas en el cuerpo
• Vaciado y cambio de fase psicológica
• Resignificación de la vivencia conflictual.

También se pueden trabajar fobias, cuya reacción o es física, sino psíquica como angustia o malestar.