Enfermedades autoinmunes: qué hacer
Patologías autoinmunes, ¿por qué se desarrollan?
Una patología autoinmune se caracteriza porque el sistema inmunológico, que es el encargado de protegernos de agentes nocivos externos como virus, bacterias, parásitos, reconoce como un agente agresor a células propias de nuestro organismo provocando un auto-ataque.
En primer lugar, hemos de tener en cuenta que el 80% del sistema inmunológico se encuentra en el intestino y, como consecuencia si éste se daña pueden aflorar enfermedades autoinmunes que estaban dormidas. El problema principal es que muchas veces al desarrollar una patología autoinmune se desencadenan otras, así por ejemplo la tiroiditis de Hashimoto está relacionada con la celiaquía.
Manejo de este tipo de patologías
No es fácil manejar este tipo de patologías porque son multifactoriales, muchas veces los síntomas no son claros, la persona puede empezar a notar que no se encuentra del todo bien pero tampoco mal, lo que se denomina un malestar generalizado como cansancio, dolor de cabeza, problemas digestivos, dolores articulares….
Cuando esto ocurre lo más normal es que lo achaquen al estrés y no le den importancia, sin embargo, si no se pone remedio se va agravando con el tiempo y una vez instaurada, es más complejo abordarlo.
Problemas asociados
Toda esta situación genera en la persona un gran estrés y problema emocional, se sienten incomprendidos, solos, empiezan a visitar múltiples especialistas, pruebas de diagnóstico agresivas y un largo etcétera sin que nadie les pueda dar respuesta a lo que les ocurre.
Durante todo este proceso que puede durar años, la patología se va instaurando y los síntomas van siendo cada vez más severos. Si esto ocurre puede caer en un estado de depresión y/o ansiedad, lo que le lleva a agravar más su estado físico.
Medicina convencional
Según la medicina convencional, no hay una cura para este tipo de patologías, y les van prescribiendo diferentes fármacos, algunos incluso son quimioterapéuticos provocando inflamación y dañando más el sistema inmunológico.
Visión integrativa
Existen múltiples enfermedades autoinmunes y algunas son, realmente muy invalidantes para quien las padece, pero hay otras que se sabe que cambiando el estilo de vida, con una alimentación antiinflamatoria, controlando el estrés y tratando la microbiota se puede disminuir la toma de fármacos, controlar mejor las crisis y tener una calidad de vida.
También se sabe que detrás de ciertas patologías autoinmunes existen virus activos como en el caso de la tiroiditis de Hashimoto. El Epstein Barr Virus o la yersenia puede ser la causante de la aparición de una tiroiditis.
Visto esto ya podemos empezar a pensar que analizar la microbiota y si existen virus, parásitos o bacterias patógenas es fundamental.
¿Qué se puede hacer?
Lo más importante es realizar una analítica de la microbiota para poder saber si hay parásitos, virus, inflamación, hiperpermeabilidad, una mala detoxificación, infección, déficit de ácidos grasos de cadena corta, exceso de bacterias patógenas, etc…
Una analítica completa para saber si se tienen niveles óptimos de vitaminas y minerales, así como analizar el funcionamiento de tiroides, hígado, páncreas y riñones.
Con los resultados de estas analíticas y la clínica del paciente, se puede desarrollar un plan individualizado.
¿Y si estoy con tratamiento farmacológico?
Se puede realizar igualmente, se le ha de explicar al médico que se está siguiendo un plan nutricional y, lo más probable, la toma de ciertos suplementos puntuales hasta la remisión de los síntomas.
Si se trabaja conjuntamente todo funciona mejor.
¿Cuáles son las claves?
- Plan nutricional antiinflamatorio.
- Tomar suplementación, si es necesario, por un espacio de tiempo controlado.
- Gestionar el estrés.
- Descansar bien.
- Realizar actividad física.