Fast fashion o moda rápida

Diariamente estamos siendo bombardeados del peligro que tiene para la salud y el medio ambiente el exceso de consumo alimentario y su impacto en el incremento del CO2, destrucción de bosques, contaminación ambiental por exceso de metano y un largo etcétera…

Sin embargo, no existe ningún canal televisivo, ni redes sociales ni alertas por parte de quienes nos gobiernan del efecto que tienen en la destrucción del nuestro planeta la moda rápida o fast fashion.

Hace poco leí un informe sobre este tema y, me veo en la obligación de crear este artículo para que tomemos conciencia que todos nuestros actos tienen consecuencias, aunque no lo veamos de manera inmediata.

¿Qué es el fast fashion?

El fast fashion es la producción masiva de ropa a precios muy asequibles que incita al consumo irracional de prendas que muchas veces llenan los armarios no utilizándose a penas y se acaban tirando, provocando anualmente más de 92 millones de toneladas de desechos y 1,5 billones de litros de agua inutilizados. Según Greenpeace, para producir unos vaqueros se utilizan unos 7.500 litros de agua, el equivalente al consumo de una persona durante 7 años.

Según el informe de la Fundación Ellen MacArthur “A New Textile Economy” del año 2017 se ha duplicado la producción de ropa, se están fabricando unos 100 billones de prendas y hay una estimación que se triplique para el año 2050.

Esta sobreproducción provoca daños ambientales que no podemos ver a simple vista, durante el lavado de las prendas se generan micro plásticos que se vierten a los océanos equivalente a 50 billones de botellas de plástico al año, la producción textil a nivel mundial genera una cantidad de gases de efecto invernadero superior a la generada por el conjunto de vuelos internacionales y el comercio marítimo creándose unos 120 millones de toneladas adicionales de CO2 (el 10% de todas las emisiones de carbono mundiales).

En España se consume unas 34 prendas anuales por persona y se desechas unos 12 kg,

Bien es cierto que grandes casas comerciales están promocionando la recogida y reutilización de prendas usadas y, se está empezando a producir prendas con materiales reciclados más sostenibles, pero esto no es suficiente.

La industria textil utiliza anualmente unos 98 millones de toneladas de recursos no renovables y aproximadamente 93 mil millones de metros cúbicos de agua para producir ropa en el mismo plazo.

Si buceamos por diferentes publicaciones y entramos en páginas como Greenpeace y Saveplanet, podemos encontrar la siguiente información:

• La industria de la moda es la segunda más contaminante tras la industria petrolera.
• Es el segundo consumidor de agua a nivel mundial, a modo de ejemplo para teñir 1 tonelada de tela se requieren 200 toneladas de agua.
• Contamina los océanos, durante el lavado de la ropa se liberan 500.000 toneladas de microfibras anuales equivalentes a 50 mil millones de botellas deplástico.
• Genera una gran cantidad de desechos, según el informe de la Fundación Ellen MacArthur una familia tira de promedio unos 30 kg de ropa anuales, de estos el 73% se quemará llenando vertederos, el 12% se reciclará y sólo un 1% se utilizará para crear ropa nueva.
• Pensemos en el origen de la producción de las prendas, suelen fabricarse en países donde los empleados suelen trabajar de 14 a 16 h diarias y por unos céntimos la hora.

Según Greenpeace si esto sigue a este ritmo en el año 2050 se triplicará el consumo de petróleo a 300 millones de toneladas para la producción de ropa.

Estamos en un mundo de consumos rápidos, de placeres, de recompensas rápidas a todos los niveles, hemos de actuar con consciencia en todos los sentidos no podemos comer o adquirir productos por impulsos, por una cuestión simplemente hedónica.

¿Qué futuro estamos dejando a nuestras generaciones? ¿No os habéis planteado que nos estamos enfermando por nuestro estilo de vida, por la contaminación del planeta, que están desapareciendo especies de animales, que los mares se están quedando sin especies marinas?

La Fundación Ellen MacArthur propone lo que se denomina modelo circular de producción con 4 ejes fundamentales:

• Dejar de usar sustancias peligrosas y reducir los materiales que desprenden microfibras.
• Aumentar la durabilidad de la ropa.
• Mejorar el reciclaje.
• Utilizar energías y materiales renovables en su producción.

¿Y nosotros?

Podemos crear conciencia de la necesidad de consumir alimentos nutricionales y un consumo sostenible de ropa, reutilizar la que tenemos, comprar aquello que realmente vayamos a ponernos regularmente y no sólo 1 o 2 veces o nunca.

Luchemos por salvar nuestro planeta, no hay opción B a donde ir cuando deje de existir este en el que habitamos, solo existe una solución y es cuidar de el con consumos sostenibles en todos los niveles.