Entender la felicidad en términos económicos ¿es posible?
Aproximarnos a la felicidad es algunas veces una tarea complicada, las disertaciones de filósofos por un lado y científicos por otro, nos dejan una sensación de aséptica felicidad o inalcanzable a pesar de los esfuerzos y anhelos humanos, ante esto dejemos entonces que sea la ciencia económica que nos ayude esta vez.
La idea de invertir para obtener ganancias está en el corazón de la economía y hablamos de rentabilidad cuando los ingresos superan el coste.
En el ámbito de la economía y los negocios, se suele llamar coste hundido o coste perdido, a aquellos costes retrospectivos, que han sido efectuados en el pasado y que no pueden ser recuperados en el presente o no podrán recuperarse en el futuro.
¿Qué es el coste hundido emocional?
Si trasladamos desde el mundo de los negocios el concepto anterior y ahora lo aplicamos al ámbito emocional, podríamos decir que el "coste hundido emocional" es el esfuerzo y desgaste para continuar en una situación que nos produce infelicidad, pudiendo ser esta situación alguna relación laboral, amorosa, social o de algún otro tipo.
Además, esto se torna más grave cuando nos sentimos incapaces de salir de una relación tóxica, por miedo a perder lo que hemos invertido, nos referimos en el sentido personal y emocional.
A manera de ejemplo sobre perder lo invertido pensemos en los siguiente: incurrimos en un coste hundido, cuando nos quedamos en el cine viendo una mala película solo porque hemos pagado la entrada, a pesar de no estar disfrutándola, decidimos quedarnos y pasar un mal rato ¡durante dos horas!
El coste hundido emocional en el caso de las relaciones tóxicas es mucho más grande, porque las inversiones emocionales son muy valiosas, porque en una relación invertimos fundamentalmente: el tiempo que dedicamos a la relación, el cariño entregado y la energía empleada para mantenerla.
Esto hace que muchas veces el coste emocional resulte muy alto y que la ansiada recompensa por nuestra inversión no llegue nunca.
¿Pueden los economistas ayudarnos ante esto?
Si, dejemos que sea la economía quien nos dé una orientación para resolver con éxito una situación de coste hundido emocional.
Los economistas recomiendan en los casos que generan pérdidas por coste hundido, valorar los costes prospectivos y hacer un balance inmediato.
Si los costes e ingresos en el futuro no compensan las pérdidas pasadas, la mejor decisión es cerrar ese negocio.
Los errores de valoración en el coste hundido emocional
Si te encuentras en una situación de coste hundido emocional, debes valorar si las pérdidas de permanecer en la situación de infelicidad se pueden compensar en el futuro con beneficios, pero ten cuidado en sobrevalorar el futuro, este es el error más frecuente en el que incurrimos cuando valoramos nuestra felicidad futura.
El segundo error frecuente es no tener en cuenta que si hay alguna persona involucrada en una situación de infelicidad contigo, recuerda que no tienes suficiente poder para cambiar a alguien más, que no sea a ti mismo. Por lo tanto, te encuentras en una situación que no podrás controlar, porque esa persona solo cambiará si lo desea por sí misma.
Revisa el balance e invierte en ti
Si el balance de tus costes emocionales te da pérdidas, debes abandonar lo más pronto posible las causas que provocan tu situación de infelicidad y buscar nuevos horizontes para tu vida.
Recuerda, tu historia aún no ha terminado de escribirse. No tengas miedo a cerrar un capítulo infeliz y empezar uno nuevo, esta es la única manera de empezar a vivir una nueva etapa en tu vida. Te deseo éxito en tu nuevo capítulo feliz.