Insomnio, la mirada al sol, el Sungazing
Este es el segundo artículo sobre el insomnio, centrado en cómo poner en hora nuestro reloj biológico.
La prensa española se hizo eco en 2009 de una serie de entrevistas, donde el gurú Hira Ratan Manek, afirmaba ante la estupefacción de periodistas y allegados que él podía vivir sin apenas comer ni beber, se alimentaba de la energía del sol.
Hira Ratan Manek, en aquella década nos enseñó lo que se denominó, sungazing o mirada al sol.
Bien, sin entrar en los beneficios que ya tiene en si el tomar regularmente el sol fuera de las horas de fuerte irradiación, el gurú Hira Ratan Manek y su técnica de mirada al sol sungazing, nos aporta un gran beneficio entre muchos otros, el que me centraré en este artículo es el beneficio de sincronizar nuestro reloj biológico, tan importante para sincronizar nuestras horas de descanso y sueño recuperador.
Si por viajes, estrés, horarios laborales intempestivos, terminamos con nuestros horarios y nuestros biorritmos del todo alterados, durmiendo de día o dando cabezazos mañana y tarde, haciendo actividades de noche o con un insomnio irritable y jet lag crónicos por viajes y vuelos.
El resultado de todo ello, es una fatiga crónica, irritabilidad, falta de concentración y un insomnio insoportable, al igual que los que parecen insomnio de una forma puntual o crónica, el sungazing o mirada al sol, permite sincronizar nuestros biorritmos, y poner en hora el reloj biológico, activando en ese reloj biológico el modo noche, o nocturno a partir de la puesta de sol y entrar biológicamente en la relajación y descanso nocturno, el sueño.
Y activando el modo día o diurno con el amanecer, la salida del sol, con la activación del organismo y la actividad.
Recuperando el ciclo normal de sueño y vigilia, actividad y descanso.
La técnica consta en mirar el momento que se pone el sol, puesta, o el momento de la salida de sol, amanecer.
El momento de observación del sol seguro se sitúa:
- En el amanecer el instante de salida por el horizonte del sol hasta transcurridos los primeros 60’ minutos.
- En el atardecer, desde los 60’ minutos transcurridos antes que se ponga el sol y desaparezca por el horizonte.
- Durante esa primera hora y última hora no se produce ningún daño a los ojos, siendo las dos horas más seguras para la contemplación del sol, y ajustar nuestro biorritmo, modo diurno en el amanecer, modo nocturno en la puesta de sol.
Está científicamente demostrado, que, durante esas dos horas, se está libre de la exposición a los rayos UV (ultravioleta) e IR (infrarrojos), que son perjudiciales para los ojos. También se tiene la ventaja adicional de obtener vitamina A y D durante estas dos horas seguras de observación.
El metodo Sungazing
Se basa en la observación progresiva de ir aumentando cada día, segundo a segundo, la observación del sol, una vez ha aparecido por el horizonte, o antes que desaparezca en la puesta.
El disco solar tarda unos tres minutos en desaparecer o aparecer por el horizonte, una vez este círculo solar esta completado, pasamos al proceso de observación Sungazing.
Plan de observación diario de la salida o puesta de sol durante un periodo de 3 meses
El primer día, observamos como nace el sol y aguantamos la mirada una vez se ha completado el circulo solar un máximo de 10 segundos. El segundo día 20 segundos, añadiendo 10 segundos en sucesivos días. De tal manera que transcurridos 10 días habremos alcanzado los 100 segundos, es decir un minuto y cuarenta segundos.
Es recomendable permanecer sobre la tierra con los pies descalzos. Podemos guiñar los ojos o parpadear. No es necesario que los ojos estén fijos.
No utilizar lentillas ni gafas.
Se ha demostrado que la intensidad lumínica de la televisión es mucho mayor, que la observación lumínica del sol en esa primera y última hora.
Podemos disfrutar de nuestras rutinas mientras observamos el sol, desayunos, cenas, ejercicios de yoga, respiración, relajación, rezos y cantos espirituales.
Al llegar a los tres meses, habremos alcanzado los 15 minutos, en una primera fase. Si podemos ver la televisión durante 3 horas, sin duda podemos ver el sol ese tiempo.
Encontraremos algún día de lluvia o cualquier otra circunstancia, que no nos sea posible hacer la observación, no pasa nada, continuamos el día que se pueda y retomamos donde lo dejamos.
Para ajustar el reloj biológico interno y biorritmos con 15 minutos diarios, alcanzados a los 3 meses de observación progresiva es suficiente.
Periodo máximo que se recomienda no exceder a los 45 minutos de observación.
Después de los 3 meses de observación progresiva, mantenemos la mirada al sol o SUNGAZING 6 meses más con una observación de 15 minutos diarios, pasados esos 9 meses ya no es necesario seguir mirando al sol. Tan solo un mantenimiento esporádico de 5 a 10 minutos de vez en cuanto.
Disfrutar y gozar de los amaneceres y de las puestas de sol sabiendo que cada vez que lo hacemos ponemos en hora nuestro reloj biológico y nuestros biorritmos y ritmos circadianos nos lo agradecen porque se ponen en hora.
En próximos artículos hablaré de la higiene del sueño y de lo esencial que es librarse de los pensamientos obsesivos, cavilaciones y cargas o problemas emocionales para poder atraer el sueño reparador.
Podéis seguir leyendo más artículos míos, en este portal, sobre las terapias y técnicas que aplico en consulta.