La prohibición del uso de términos sanitarios

Esfera Mataró
3 Jul 2024 lectura de 4 minutos
La prohibición del uso de términos sanitarios

Uno de los temas más espinosos del mundo de las terapias naturales es sin duda la prohibición de algunos términos. Aunque no estemos para aprenderlos todos ni falta que nos hace, lo más importante es saber dónde estamos, con quién y cómo estamos.

Este sector está desamparado y los únicos que se interesan por nosotros son los de hacienda para que estemos a corriente de pago y tengamos unos IAES generales dónde añadirnos y que podamos pagar religiosamente nuestros impuestos. Más allá de eso, nadie quiere saber nada de nosotros.

Incongruencias del sistema o el ejemplo de que la administración mira solo para su departamento. Pues si bien unos nos quieren erradicar del mapa, a otros ya les va bien nuestras declaraciones trimestrales.

Actualmente, ya no sabemos quién manda en el tema sanitario, si algunas empresas con intereses más económicos que de salud, los políticos de turno o la misma sanidad. A lo mejor si nos lo aclararán sabríamos a qué ceñirnos.

La realidad es que hay términos que no podemos usar, y esos son todos aquellos que pueden llevar a confusión a las personas de la calle. Es decir, si utilizamos la palabra pacientes, como es de uso sanitario y tiene una terminología apropiada por este sector, no lo podemos usar.

Nuestra obligación como centro de formación, y así lo llevamos haciendo desde hace años, es formar a los futuros profesionales de verdad. con estos conocimientos, aspecto que sabemos que no ocurre muy a menudo, como mínimo en la zona de Mataró, y que los espacios aficionados al intrusismo, no enseñan ni les interesa enseñarlo porque no le dan importancia.

Lógico, no están en el sector por la misma razón que otros centros más responsables en el que nos incluimos y que estamos bien acreditados y respaldados por alguna asociación seria de las que, de paso sea dicho, quedan poquitas también.

Pero no nos desviemos demasiado, que el tema es muy frondoso. Nunca estuvimos tan cerca de legalizar las terapias y las formaciones en terapias, ni en el 2011. Ahora es un muy buen momento para dar saltos de calidad en las formaciones y enseñar a hablar en propiedad y profesionalidad.

Porque no somos de vender formaciones como churros, sino que transmitimos información muy importante desde la experiencia. No imaginamos a alguien dando formaciones y formando terapeutas sin un mínimo de diez años de experiencia como profesional.

Y una de las más importantes, y los más responsables estarán de acuerdo con nosotros, es transmitir los límites que tenemos para evitar circunstancias tensas e innecesarias. Solo hay que ver como se anuncian los cursos o talleres para ver quién sabe y quién ni tiene ni idea de lo que está haciendo ni el porqué.

Es un sinfín de despropósitos y parece que andemos provocando con el uso de terminología sanitaria y hacemos quedar mal a todos, independientemente de las consecuencias directas que pueden pasar y de hecho ya están pasando en algunas provincias.

El uso de palabras sanitarias en el sector de las terapias naturales está prohibido, tanto en publicidades como en anuncios como en el habla diaria. No son pacientes, son usuarios. No utilizamos la palabra médico, como es el caso de algún temerario que propone formaciones de chi kung médico en vez de mtc o en camilla.

Y por si fuera poco, los nombres de las formaciones, tienen que ser exclusivamente con terminología no reglada. El uso, por ejemplo, de títulos parecidos a las titulaciones universitarias para dar esa sensación de grandeza (que le suele faltar a las formaciones), tampoco la podemos usar. Así, no pueden existir técnicos superiores en terapias manuales o en acupuntura ni nada que se le parezca.

Seamos responsables que estamos muy cerca, aunque también somos conscientes que tenemos el enemigo en casa y muchos no quieren que esto se legalice porque priorizan sus beneficios por encima de la forma de vida consciente y verdaderamente holística de las terapias naturales.