Charla-taller sobre Constelaciones Familiares

Una Constelación Familiar es un método terapéutico, desarrollado por Bert Hellinger, que
trabaja directamente con el inconsciente, la parte más profunda de nuestro ser.

Es en este nivel, el del inconsciente, donde permanecen los anclajes negativos más fuertes, que nos exponen a sentimientos dolorosos.

Se dice que el 70% de los problemas psicológicos que nos afectan a todos provienen de nuestra historia y nuestra relación familiar. El niño, por amor ciego, adopta reacciones y soporta cargas que dificultarán su vida adulta. Las constelaciones familiares sacan a la luz rápidamente la dinámica que causa el sufrimiento y, si se dan las circunstancias apropiadas, las corrige en el mismo momento.

La terapia de las constelaciones familiares destaca por su rapidez. En una constelación sale a la luz y se aborda el verdadero tema causante del problema presentado por el cliente, en oposición a procesos que pueden durar años en otros tipos de terapias. De aquí que haya emergido con tanta fuerza y ​​sea adoptada como herramienta terapéutica.

El método se fundamenta en el trabajo con representantes y en grupo.

El alcance del trabajo no se limita sólo a la persona que ha hecho su constelación, sino también a su sistema familiar, ya que cuando un elemento del sistema se mueve, todos se recolocan encontrando un nuevo y mejor equilibrio. Asimismo, el trabajo de una persona en su constelación afecta al resto de participantes del taller, ya que muchas problemáticas son comunes a las del resto de participantes.

Las Constelaciones Familiares se realizan habitualmente con varias personas que asisten a un mismo taller y que, en general, no tienen ninguna vinculación. Es importante incidir en que, aunque las Constelaciones Familiares se realizan en grupo, no es una terapia de grupo como tal; la dinámica de trabajo es bastante diferente a lo que se conoce como terapia grupal.

En el taller se reúnen todas las personas asistentes, incluido el facilitador (o constelador). Se realizan sesiones que duran una mañana. Cada asistente dispone de su turno para constelar, durante la constelación, el resto del grupo es parte activa de la terapia, ya que algunas personas son escogidas para representar vivencias del inconsciente de la persona que está constelándolas. De esta manera la dinámica de trabajo no se interrumpe y todo el mundo realiza un trabajo personal y grupal a la vez.

La mecánica de trabajo es estructurada por el terapeuta, y explicada al comienzo del taller. No es necesario tener conocimientos sobre constelaciones familiares para poder asistir a los talleres. La manera de trabajar es ordenada y al mismo tiempo vivencial y creativa.

Cada persona que asiste a un taller de constelaciones familiares realiza un trabajo personal, tanto en su constelación como en las de los demás. Es muy común sentir que el rol que experimenta cada persona como representante de una constelación está relacionado con aspectos de su vida e historia personal.

Las constelaciones familiares sirven para liberarnos de aquellas creencias, pensamientos, historias, emociones, que no nos permiten vivir plenamente, que no nos gustan de nosotros, que repetimos frecuentemente (patrones) y que no sabemos cambiar con resultados satisfactorios.

Con una constelación familiar, podemos conseguir lo que todos queremos encontrar: la paz, la felicidad, la alegría... Todos aquellos objetivos, aquel conjunto de pensamientos y situaciones que nos dan una vida satisfactoria y relajada.

Gran parte de los bloqueos y patrones dolorosos no son siempre responsabilidad directa de nuestras decisiones, ya que en nuestro ser existe un nivel más profundo, el inconsciente, donde descansan instrucciones incondicionales, heredadas de nuestros padres, abuelos, bisabuelos y demás ancestros. Estos patrones se hacen visibles por ejemplo en la elección de la pareja, en la realización de los proyectos de vida o en las enfermedades.