Curso el perdón: La llave maestra de sanación

Todas las personas que habitamos en este mundo, independientemente de nuestro sexo, raza o cultura, hemos hecho daño a otras personas, y también hemos sido dañados en alguna ocasión de nuestra existencia. Es algo totalmente normal, somos humanos e imperfectos, pero en ocasiones ante ciertas circunstancias, nos hemos quedados bloqueados y atrapados en alguna situación de la que no sabemos salir por la vergüenza, culpa, dolor, impotencia, rencor, rabia o ganas de venganzas que sentimos.

¿Por qué debemos perdonar?

Porque es la única forma de seguir adelante con nuestra vida, liberándonos de todo el dolor y sufrimiento del pasado, para seguir con nuestro destino libre de cargas. Como dice el Dalai Lama “Si no perdonas por amor, perdona al menos por egoísmo, por tu propio bienestar.”

El perdón nos libera a nosotros, nos hace libres, ya que la persona que nos ha hecho daño deja de tener control sobre nuestra vida. Recuperamos nuestra dignidad al dejar de sentirnos víctimas y tomamos las riendas del presente, con fuerza renovada, aprendiendo de todo lo ocurrido, ya que debemos entender que nada volverá a ser como antes. Diseñamos un nuevo presente y futuro.

Nelson Mandela cuando salió de la cárcel dijo que si no era capaz de dejar atrás todo el odio y rencor vivido en su cautiverio, era como continuar en la cárcel, y pronunció su famosa frase. “El perdón libera el alma, elimina el miedo, por eso, es una herramienta tan poderosa”.

¿Por qué nos resulta difícil perdonar o nos negamos a ello?

Dependiendo del agravio sufrido, nuestras creencias y situación personal, decidimos no perdonar por el profundo dolor y sufrimiento que sentimos, o porque pensamos que “perdonar es olvidar”, o como solemos decir “que la persona se va a ir de rositas”.

Es importante, retomar el concepto, que perdonamos para sentirnos bien nosotros, porque el odio, el rencor y las ganas de venganza, al final nos destruyen a nosotros.

Aferrarse al odio, es como tomar veneno y pretender que la otra persona se muera.
Buda

Perdonar no es olvidar. Nunca podemos volver al momento antes del agravio. Tenemos que aceptar lo ocurrido tal como fue. Aprender de lo ocurrido para que no vuelva a pasar, y vivir un nuevo presente, libres del pasado, dejando con la persona que nos ha hecho daño, su parte de responsabilidad en lo ocurrido, o asumiento nuestra responsibilidad si nosotros hemos realizado el daño, decidiendo reparar si es posible.

Y en casos graves, que la Justicia siga su curso si procede y los hechos han sido denunciados por alguna o ambas partes implicadas

¿Qué pasa después del perdón?

El perdón es una decisión. Y nosotros, libremente, podemos decidir, retomar la relación con esa persona que nos ha causado daño, o no volver a tener contacto con ella, pero lo hacemos sin odio o rencor, entendiendo que en nuestra vida entran y salen distintas personas, y sólo nosotros, decidimos quién permanece a nuestro lado.

Es muy importante encontrar el valor para decir no, a aquellas situaciones o personas que no nos aportan nada, que nos hacen sufrir una y otra vez, para descubrirnos a nosotros mismos, retomar nuestra autonomía y rodearnos de personas que sí nos aporten aquello que necesitamos, que vibren en nuestro mismo nivel de energía.

El perdón es un sendero de sanación, cura nuestras heridas más profundas y las de los demás. Hace de nuestro mundo un lugar mejor para vivir.

“El perdón cae como lluvia suave desde el Cielo a la Tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe”.
William Sheakspeare.

¿A quién va dirigido este curso?

A cualquier persona que necesite autoperdonarse, ser perdonada o perdonar a otros.

Programa del curso

• Fases del Perdón.
• El sentimiento de culpa, vergüenza, ganas de venganza y reparación.
• Autoperdón.
• El perdón a los demás.

Técnicas del curso

Haremos diferentes ejercicios y prácticas con herramientas eficaces de desarrollo personal como son la meditación, PNL y constelaciones familiares.