Tantra; el arte de rendirse al corazón

Todos anhelamos amar y ser amados, porque cuando experimentamos amor sentimos una profunda relajación y expansión en nuestro ser. En esos momentos nos sentimos uno con la existencia, pero cuando nos relacionamos, sentimos miedo a ser rechazados o no aceptados y eso mantiene nuestro corazón protegido dentro de una coraza que no nos permite sentir el gozo de compartir desde la naturalidad y la espontaneidad.

Cuando el ego se rinde al corazón experimentas lo que es el amor, primero contigo mismo, porque hasta que no sucede dentro de ti no es realmente amor, puede ser necesidad, dependencia, etc. Pero el verdadero amor surge de la libertad, de la alegría y del gozo que experimentas contigo mismo. Te fundes en la profunda esencia de tu ser y en ese silencio, en ese estar sin expectativas, los juicios, las comparaciones, los deberías cesan y en ese espacio de presencia y relajación sucede la experiencia del amor. 

En estos días experimentaremos con distintas técnicas de la senda tántrica, meditaciones, respiración, masajes y todo aquello que traiga más conciencia y presencia a nuestras vidas.