Curso de 8 semanas de Mindfulness y Autocompasión

Marcar un antes y un después

Obtén una guía para gestionar cada emoción conflictiva del día a día. (Tomaremos como base la Terapia focalizada en emociones)

Deja aflorar el Yo Autocompasivo (practicaremos técnicas de meditación mindfulness) y sentirás una conexión contigo sin precedentes.

Disminuye o elimina la autocrítica mediante el reconocimiento y el centramiento en tus virtudes y cualidades.

En resumen, en esta modalidad formativa es transformadora, vivencial y práctica.

Hemos vivido alejados del amor y la compasión hacia nosotros mismos y es un momento muy especial para cambiar esto.

¿Qué metodología seguimos?

• La formación será muy experiencial.
• Seguiremos un programa específico con ejercicios y prácticas de psicología y Mindfulness de respaldo científico
• Practicaremos entre sesiones (esto último es crucial para obtener los resultados). Se abastecerá a los participantes de técnicas y herramientas en una plataforma virtual.
• Contarán con el apoyo y seguimiento de la instructora.

Qué vas a obtener con esta formación

• Cambiar tu forma de relacionarte con el dolor
• Cultivar amabilidad, bondad y ecuanimidad hacia ti mismo
• Profundización en la aceptación total de nosotros mismos
• Aprender a tratarnos con cariño y amabilidad
• Disminuir la crítica y el diálogo negativo

Si tu compasión no te incluye a ti mismo, es incompleta.
Jack Kornfield

¿En qué consiste?

Este curso se ha diseñado para cultivar las habilidades de Mindfulness y Autocompasión. Se basa en la investigación realizada por Kristin Neff, asociada con la perspectiva clínica de Christopher Germer. MSC enseña una filosofía pragmática y una práctica cotidiana que permite a los participantes responder a las emociones difíciles con amabilidad y comprensión.

Las tres piezas clave de la Autocompasión son la amabilidad, el sentido de la humanidad compartida y la atención plena:

1. La amabilidad disuelve nuestro sufrimiento, nos aporta cobijo y serenidad.
2. La humanidad compartida nos ayuda a abrirnos a las demás personas en momentos de dificultad, cuando tendemos a aislarnos, y así nos damos cuenta de que no estamos solos.
3. Con la atención plena residimos en el momento presente, y esto nos permite aceptar nuestra experiencia -sea la que sea- con fluidez y aceptación.

La Autocompasión puede ser aprendida y practicada por cualquier persona, inclusive aquellos que no recibieron afecto suficiente de niños o que no se sienten cómodos tratándose con amabilidad. Es una actitud de coraje, con la aprendemos a mirar frente a frente al dolor, incluido el dolor que nos infligimos a nosotros mismos mediante la autocrítica o el aislamiento.

La Autocompasión nos aporta fuerza emocional y la capacidad de curación de nuestras heridas, lo cual nos permite reconocer nuestros defectos, perdonarnos a nosotros mismos. También nos motivamos con la bondad, el cuidar de los demás, y el ser plenamente humanos, personas auténticas.

La investigación científica sobre el tema, que se encuentra en creciente expansión, evidencia cada día más que la autocompasión está asociada claramente con el bienestar emocional, menor ansiedad y depresión, el mantenimiento de hábitos saludables como la alimentación y el ejercicio, y relaciones personales más satisfactorias.