Taller de danza oriental

Racks Al Shark o danza oriental, conocida en occidente como danza del vientre, se considera una de las más antiguas del mundo. Su origen exacto es incierto, aunque algunos datos nos ayudan a remontar la historia de este arte milenario.

La versión más aceptada dice que la danza tuvo su origen en el Antiguo Egipto, en una época donde nuestros antepasados intentaban comprender y representar a través del baile, todos los aspectos de la existencia humana, como el misterio de la vida, la naturaleza, el nacimiento, la muerte y los ciclos de la fertilidad. El vientre femenino guardaba la vida, la mujer tenía el poder de la maternidad y ésta era atribuida a manifestaciones divinas.

En honor a las Diosas de la fertilidad (como la Diosa egipcia Isis), la sacerdotisa bailaba en rituales sagrados haciendo movimientos ondulatorios, circulares y rítmicos del vientre, los cuales celebraban la vida y simbolizaban los cinco elementos (agua, fuego, tierra, aire y éter). En esa época, la danza solo se bailaba en los templos religiosos. Con el tiempo se fue incorporando a las festividades de los palacios, donde sólo los acaudalados tenían acceso. Después de muchos años, se convirtió en un baile popular. Los rituales fueron transmitidos de generación en generación, hasta el fin del Imperio Egipcio.

La invasión de Egipto por parte de los romanos, griegos, turcos,… supuso una gran influencia cultural, con especial énfasis en la danza.

Beneficios

La práctica regular de esta danza permite conseguir múltiples beneficios, tanto físicos como emocionales:

• Mejora la higiene postural: corrige malas posturas y elimina la tensión de la zona cervical.
• Desbloquea la zona genital, flexibiliza los músculos perineales y la pelvis.
• Mejora las relaciones sexuales.
• Tonifica y da flexibilidad a los músculos.
• Aumenta la autoestima y el equilibrio emocional.
• Permite dar expresión a los sentimientos más ocultos.
• Proporciona mayor elegancia, coordinación y equilibrio a los movimientos.
• Desarrolla la creatividad dejando libertad en los movimientos.

Últimamente se ha hecho cada vez más popular aprender a bailar danza oriental, sobretodo porque sus movimientos se ven como sensuales y además es una excelente manera de posibilitar que el cuerpo se mantenga en forma.

También hay que añadirle que las personas que se involucran con el baile de la danza árabe, en la mayoría de los casos tiende a ser positiva, así que vale muy bien la pena considerar los siguientes elementos.

Qué hay que hacer para bailar danza oriental

Para bailar danza oriental únicamente hay que:

• Ser libre - ser uno mismo: sea la primera vez que se baila, o ya se lleve practicando durante años, lo mas importante es que cada uno respete su estilo. Cada persona tiene una manera de bailar distinta y la ventaja de ello es que siempre puede ser provechoso. Se debe aprender a cultivar esa diferencia y enfatizar que en la danza lo mas importante es expresar lo que se es.
• Menos es mas: no tenemos que aprender los pasos mas complicados desde el prinicipio, hay que dar tiempo y espacio al cuerpo para hacer posible el aprendizaje. Si ya se sabe bailar danza oriental, se puede ir paso a paso experimentando y considerando sus capacidades para así esforzarse hasta el límite e ir asumiendo movimientos mas complejos.
• Escuchar el propio cuerpo: el cuerpo sabe muy bien cómo moverse y será con constancia cómo se va a poder aprender. Lo importante es ir esforzándose poco a poco, no se pude asumir todo en un solo día.
• La comodidad ante todo: al bailar o si se está aprendiendo, lo más importante es encontrarse cómodo. Lo óptimo es llevar ropa sencilla y cómoda.
• Disfrutar del proceso: lo más importante es disfrutar de la danza ya que, en caso contrario, no se progresará.