Clases de yoga

El yoga se podría definir como una disciplina práctica de la vida que afecta a la totalidad de las actividades de los seres humanos. La palabra yoga proviene del sánscrito y significa “yugo”; es decir, unión.

El yoga estimula el estado de salud físico y emocional. Se adapta a las limitaciones y características individuales para que cada uno pueda encontrar su verdad, su integración.

Con la práctica se modifica la actitud ante la vida y se puede llegar a alcanzar niveles metafísicos más elevados y de mayor trascendencia.

El yoga se divide en cuatro vertientes: Karma Yoga, Bhakti Yoga, Jñana Yoga i Raja Yoga.

El Raja Yoga se subdivide a la vez en tres ramas: Mantra Yoga, Kundalini Yoga i Hatha Yoga. Este último es el más practicado y conocido en occidente y es el que desarrollaremos en las clases.

La enseñanza del yoga

• El aprendizaje de las asanas: son los ejercicios físicos, dinámicos y estáticos para movilizar la energía y para desarrollar la atención y a escucha.
• Pranayama: ejercicios de control de la respiración.
• Ejercicios de concentración, bandhas y mudras, meditación y relajación consciente.

El yoga es el arte de flexibilizar y educar nuestro cuerpo de manera consciente, con ejercicios equilibrados que nos ayuden a reencontrarnos con nuestro ritmo natural, nuestra riqueza interior y, además, a desarrollar nuestro ritmo natural, nuestra riqueza interior y además, a desarrollar nuestro potencial creativo.

Durante una sesión de trabajo, movimiento (ejercicios), respiración y pensamiento se unen en una misma dirección, dando como resultado un estado de bienestar y de paz que se manifiesta en nuestra relación con el entorno.

Principios básicos de una sesión de yoga

Una clase de yoga consta de los siguientes elementos:

• Pranayama: ejercicios de respiración para incrementar el oxígeno y la energía. Calentamiento y ejercicios preparatorios para tener a punto el cuerpo y la mente, asanas (posturas propias del yoga) y relajación consciente y meditación.
• Durante la clase de yoga hay cuatro aspectos que se han de tener en cuenta: la ejecución correcta de la postura, la relajación física y mental, la respiración rítmica y la concentración mental y toma de conciencia.

Beneficios del Yoga

• Su práctica continuada nos permite un bienestar físico, equilibrio mental, flexibilidad corporal, capacidad de concentración, claridad de decisión y confianza.
• Nos permite un desbloqueo respiratorio, superar el agotamiento nervioso, tener un buen uso de la respiración para aligerar y hacer frente a las crisis físicas y emocionales.
• Se activan las defensas de nuestro organismo potenciando la salud general del cuerpo.