Sin lugar a dudas se comunican con nosotros, no hablan como los humanos pero se expresan divinamente, tengo una hembra American Stanford de 6 años y se hace entender a la perfección.
Ademas, tiene sentimientos, no solo de alegría y agradecimiento cuando me ve, también se enfada (un poquito) y se frustra cuando no se sale con la suya, es un cielo y le gusta la compañía de las personas.
Si estoy trabajando con el ordenador y suelto alguna exclamación, se acerca enseguida moviendo el rabo y acerca su morro húmedo para darme un besito para consolarme y no quiere que diga tacos.
Tenemos mucho que aprender de ellos, aceptan cada día como acontece, no juzgan, no tienen rencor.
Somos los humanos los que a veces no tenemos la suficiente sensibilidad de percepción para darnos cuenta de los que nos dicen con sus gestos, mirada, sonidos peculiares de ciertos momentos...