Hola de nuevo a todos.
Me ha resultado muy interesante leer cómo cada uno tiene su relación con el clima.
Cierto que depende todo mucho del lugar donde vives, y de qué tiempo suele hacer. Aquí en Madrid somos de extremos verano-invierno, y la primavera la tenemos cada vez más en el otoño. De hecho el huerto que comparto con unos amigos nos ha dado pimientos hasta hace nada, con los calores que estuvo haciendo.
Por mi parte, me lo tomo de forma absolutamente personal. El clima (y el paisaje, del que para mí es indisociable) lo siento como una obra de arte, en la que, cuando me interesa, dejo que resuene mi estado de ánimo. Puede ser muy catártico dejar fluir tus emociones cuando el paisaje acompaña. Y a la inversa, uno puede dejarse contagiar de un día bueno cuando no hemos amanecido tan bien.
Así que en resumen, depende del día, y del paisaje, porque la experiencia y los colores cambian mucho cuando hay vegetación, y dan mucho más de sí que la piedra, cristal y asfalto de muchas ciudades.
Eso si, yo también tengo mi punto débil Sergio, y a partir de unos 35 grados en el ambiente, pierdo la noción de belleza.
Saludos.
Iñaki
Psicólogo en Madrid