Hola Ester. Respondiendo a tu pregunta yo particularmente hago sesiones de entre una hora y hora y cuarto aproximadamente, con una frecuencia de una sesión semanal o cada diez días, aunque es cierto que en este mundo no hay normas y cada paciente puede tener un ritmo distinto.
Lo que dice Susana de que cada uno puede aplicarse Reilki a sí mismo es cierto y sin duda es positivo porque el paciente puede darse Reiki en cualquier momento.
Sin embargo, mi experiencia personal es que mis pacientes aunque hayan recibido la iniciación para aplicarse Reiki a sí mismos no por eso dejan de venir a la consulta.
Como ya he explicado en otros debates, yo combino el Reiki, la técnica de transformación energética y la psicoterapia.Realizo una fusión entre todas las técnicas y eso hace que el paciente, durante una sesión de terapia, encuentre respuestas que estando solo aunque se aplique Reiki no va a encontrar, o le va a costar mucho más.
Incluso aunque las encuentran,después de unas cuantas sesiones en que aprenden a preguntar y recibir respuestas, cuando vienen a la sesión lo ven todo con mucha más claridad y les ayudo a encontrar el hilo conductor de todo su proceso.
Al igual que tú, yo trabajo desde de la base de que una enfermedad no sólo afecta al plano físico, sino que se encuentran totalmente implicados los planos emocional y espiritual, de forma que el tratamiento de unos síntomas físicos implica automáticamente el tratamiento de unas causas emocionales y,en un sentido más amplio, el encontrar un sentido vital al proceso de la enfermedad.
Ahora concretamente, estoy tratando a una paciente que viene inmediatamente después de la sesión de quimio, y puedo decirte que, aparte de la inevitable caída del pelo y algunas zonas de irritación en la piel, no tiene NINGUN otro efecto secundario y puede hacer vida prácticamente normal; incluso ha estado pintado su casa
y yendo de cámping.
Sí quiero señalar que la motivación de esta paciente ha sido totalmente positiva desde el primer momento y que la actitud que el paciente toma ante la enfermedad es fundamental.
Creo que todos los que nos dedicamos a la sanación de una u otra forma hemos comprobado cómo un mismo método funciona espectacularmente en una persona y no funciona nada en otra, y eso depende de la INTENCIÓN que está poniendo, sobre todo, de si toma el papel de VÍCTIMA de la enfermedad o el papel de RESPONSABLE de su propia vida (¡ojo, que no digo culpable) y asume la enfermedad como una maravillosa oportunidad de aprendizaje y evolución personal.
Por algunas aportaciones tuyas que he leído creo que vamos bastante en la misma línea no?