Terapias para Animales

Las terapias naturales ya están empezando a ser reconocidas y tenidas mas en cuenta en nuestra sociedad, sin embargo, es muy desconocido su uso en animales.

Pero en ellos no hay una gran diferencia a la hora de hacer un diagnóstico y poder aconsejar el remedio más adecuado ya sea homeopático, de hierbas o teniendo en cuenta otras terapias como pueda ser la acupuntura, reiki, flores de bach, etc. Lo que si que es importante es tener en cuenta cuál es la enfermedad (siempre diagnosticada previamente por un veterinario) y a raíz de ese diagnóstico buscar una terapia alternativa que pueda ayudar en la mejoría de la mascota.

Los animales, también tienen sentimientos y emociones que les afectan en su salud como pasa con las personas. Y lo más importante a tener en cuenta, es que los animales somatizan las enfermedades o posibles enfermedades de sus dueños.

Como profesional de Reiki y de las Flores de Bach, voy a enfocar este artículo centrándolo en los beneficios que estas terapias han provocado en algunos de los perros tratados con ellas. Con ello espero abrir un poco más el campo de la predisposición de aplicar terapias naturales en animales.

He podido comprobar la efectividad del Reiki en algunos casos de perros con cáncer. El reiki cuando se lleva trabajando durante muchos años hace que el terapeuta se sensibilice cada vez más con la energía de su paciente, y de esta forma captar los bloqueos que hay en el cuerpo.

Pues en el caso de los perros ocurre lo mismo. Tras realizar una primera sesión de Reiki a uno de los perros (Thor), el cual tenía un cáncer terminal en la zona del cuello, pude percibir muchos problemas de falta de comunicación y de incomprensión. Entonces al hablar con el dueño, me confirmó que justamente en la casa eran 3 compañeros con problemas de comunicación. Le expliqué que el perro estaba somatizando esos problemas, y que la sensación era como de "enfermar para que ellos encontraran una solución a sus problemas".

En cuanto se lo comenté a su dueño, y tras hablarlo detenidamente, a pesar de costar de entender, decidimos hacer una terapia conjunta en la cual por una parte el dueño y sus compañeros intentarían solucionar sus problemas con la comunicación, y por otra parte le hice reiki una vez por semana a Thor. No obstante les aconsejé hacer un primer nivel de Reiki a los tres, para de esta forma ayudar a Thor con sesiones diarias de Reiki, y por otra parte empezar a buscar las causas de sus conflictos con la comunicación desde un aspecto más interno. Hoy, Thor, después de ser un caso terminal, lleva más de 1 año y medio vivo, y sus compañeros hicieron cambios importantes en sus vidas. Ahora dos de ellos y Thor están en Guatemala viviendo y haciendo lo que descubrieron que realmente querían hacer.

Durante el tratamiento la imposición de manos en el caso de Thor, prácticamente era en la zona del cuello y en la zona del plexo solar. A medida que le iba haciendo yo sesiones de Reiki, podía sentir como se liberaba de la carga que tenía de protección de su dueño, y como le invadía una sensación de agradecimiento por poder entender lo que le pasaba y habérselo explicado a su dueño.

Durante este tiempo también le surgió un problema con una herida que no le cicatrizaba y que el veterinario le dijo que si seguía así tendrían que darle antibiótico y buscar algún cicatrizante más fuerte. Entonces le hice un preparado con flores de bach, poniendo una flor para limpiar la herida y otra para cicatrizar. Se le envolvió la herida durante tres días con una venda, y se le iba poniendo las flores varias veces al día. En tres días la herida cicatrizó.

Aquí se demuestra la efectividad de las terapias naturales en los animales, porque al fín y al cabo se les puede tratar igual que a nosotros. Podemos hacer un diagnóstico emocional teniendo un diagnóstico físico.

O sea podemos relacionar un problema de riñón con unos miedos, entonces a raíz de aquí se le puede preguntar al dueño sobre situaciones traumáticas del perro, temores que le crearan ansiedad, su comportamiento en situaciones de miedo o su comportamiento con otros animales. Y en base a toda una serie de preguntas ver cómo trabajarlo con terapias alternativas.

Pero en el caso del Reiki, que desde mi punto de vista es una terapia que va más directa al alma, se le puede hacer Reiki al perro, y dejarse sentir que es lo que el perro transmite. Yo en mi caso, he descubierto que es como si el perro me hablara, y entonces transmito esa información a los dueños.

Pero sobretodo creo que es muy importante cuando tratamos a un animal, hablar con el dueño, saber sus preocupaciones, sus cambios, sus enfermedades, porque el tratamiento del perro estará basado en toda esta información, igual que suele realizarse con los tratamientos con las personas, que debemos de captar el máximo de información para poder realizar el diagnóstico y posteriormente el tratamiento.

Mi experiencia me ha llevado a constatar que para poder tratar a un animal, es imprescindible tener en cuenta su entorno y las personas con las que conviven, e incluso puede ser que los dueños también necesiten terapia o deban hacer cambios en su vida, si realmente desean la mejora de su mascota.

Por otra parte este tipo de tratamientos también suelen ser muy efectivos como ayuda en casos de abandonos, de maltratos, etc. Como el caso de FAADA (una asociación que se dedican a la ayuda de animales abandonados, y en cuyo equipo tienen voluntarios que les ayudan con las Flores de Bach).

Así que confío plenamente, en que cada vez habrá más personas tomando la decisión de ayudar a sus mascotas con las terapias alternativas e incluso que pase como el caso de Thor, o de Lola, que gracias a ellos sus dueños fueron los que dieron el paso para conocer el Reiki y otras series de terapias.