Cuando se trata de contestar a la pregunta quién soy me dan alergia las etiquetas. Siento que todo lo que trata de definirme me encorseta.
Pero, como tengo que presentarme, voy a decir que soy una exploradora de la existencia que va encontrando poco a poco capas más profundas del para qué de la vida.
Estudié Ingeniería técnica informática. Estuve trabajando en ese campo unos catorce años pasando por empresas de todo tipo, desde una empresa con cinco trabajadores, empresas medianas y hasta una multinacional.
Entré en una crisis existencial y decidí dar un nuevo rumbo a mi vida. Empecé a estudiar los fines de semana cosas muy distintas, buscando algo que diera sentido y propósito a mi vida.
Estudié distintos métodos y técnicas de autoconocimiento y de sanación. Dejé mi trabajo y monté mi consulta para ayudar a los demás a recobrar su equilibrio.
Descubrí que lo único que puede dar sentido y propósito nace de uno mismo. No está afuera, no lo puedes encontrar fuera de ti. No depende de tu profesión, no depende de lo que hagas, sino de cómo haces lo que haces.
Cualquier cosa que hagas, dependiendo desde dónde la hagas, puede estar en harmonía con tu propósito dando sentido a tu vida.
Esto es muy liberador y la vez exigente, porque toda la responsabilidad recae sobre uno mismo para tener una vida con sentido y propósito.
También descubrí que ponerte al servicio de los otros aportando lo mejor de ti es la fuente de bienestar más poderosa que existe.
Y ahí ando, tratando cada día de expresar mi esencia con el objetivo de colaborar en crear una sociedad más amorosa.
Mi misión: acompañar para mejorar el bienestar de las personas a través de distintos métodos como son el mentoring, el coaching, la escucha, la formación y distintos métodos de equilibrio energético. Todo ello basado en mi propia experiencia sustentada en mi recorrido personal.