Sin duda que la búsqueda del psicólogo adecuado es la primera fase del proceso terapéutico. Una equivocación en este sentido puede ser una experiencia frustrante y desalentadora.
Déjate guiar por tu intuición. Desde las primeras entrevistas te darás cuenta de si estás o no en el camino correcto. Apuesta por la experiencia. Asegúrate de que el profesional que tienes en frente, tiene una amplia experiencia "en la atención de pacientes", porque de poco te servirá que su experiencia sea docente o de investigación.
Tendrás que confiar en él, y él tendrá que hacerte sentir confiado: porque el análisis muchas veces se transforma en un camino incómodo y difícil, y para esos momentos será necesario que el vínculo sea fuerte.
Tendrá que respetar tu individualidad, tus tiempos, tus opiniones. Y para que todo esto suceda, la consulta del psicólogo ha de ser un espacio de libertad donde no exista el juicio, no se den demasiados consejos de comportamiento, no se manipule, ni tampoco se pretenda dirigir ni modificar a nadie, para que sea la propia persona la protagonista de sus descubrimientos y de sus avances. Sin duda que la psicoterapia no es el único camino para resolver esos nudos que no nos permiten caminar, pero a lo largo de más de 25 años de experiencia, estoy convencido de que es una herramienta más que valiosa puesta al servicio de tu felicidad.
Te propongo una entrevista, sin cargo, para analizar juntos la viabilidad de una terapia.